Edición 574 - Desde el 20 de agosto al 2 de Septiembre de 2004
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director |
Buscar
Buscar con Google

Libro de Visitas
Firma el libro de visitas Firmar el Libro
Este es el punto donde dejan su firma quienes visitan este sitio.
Ediciones Anteriores
En Quioscos
En esta edición

Dejen gobernar
a Chavez

Las oscuras bases
del modelo

“Clientes” de hospederías
Pobres entre los pobres

 Santiago Nattino en el corazón

Juan Radrigán
“Carta abierta”
a los chilenos

En edición impresa
Gran negociado inmobiliario
Zarpazo al suelo de Chile
La Torre de Papel
Mentiras y su
“efecto verdad”  

Al abordaje de la CUT

Asesinatos en Pisagua
Los secretos del edecán
Royalty Malabarismos
de Lavín
La masacre de
la Plaza Bulnes
Rompió todas las marcas Ciclón Chávez arrasó en el referéndum
Una lección para Santiago
Otro transporte de
pasajeros es posible
ECUADOR
Nina Pacari, ex canciller: “Nuestra lucha no tiene límites”  
Visita
Portadilla
PUNTO FINAL
Revista quincenal de asuntos políticos, informativos y culturales que publica la Sociedad Editora, Impresora y Distribuidora de Publicaciones y
Videos Punto Final S.A., San Diego 31, oficina 606, Fono-Fax: 6970615,
Casilla 13.954, Santiago 21, Santiago-Chile.

 

 

 

 

 

Gran negociado inmobiliario
Zarpazo al suelo de Chile

Autor: Patricia Bravo

Algunos hablan de un impacto similar al de la reforma agraria; otros, de una “revolución” inmobiliaria. Lo cierto es que el superministro de Vivienda, Urbanismo y Bienes Nacionales, Jaime Ravinet, intenta materializar lo que los Chicago boys no llegaron a completar a comienzos de los años 80. Porque el proyecto de ley que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones (mensaje N° 524-350) intenta “liberar” el suelo, como ya se hizo con el agua, los recursos energéticos y la mayor parte de las riquezas naturales. Lo que alguna vez fue un bien público, hoy se reduce a simple mercancía.
La propuesta no es muy novedosa. Tiene precedentes en la determinación de permitir el crecimiento o extensión urbana de Santiago a toda la provincia de Chacabuco (Colina, Lampa y Til Til), mediante la introducción del concepto de Zona de Desarrollo Urbano Condicionado (Zoduc), medida adoptada en 1997, sólo tres años después que el gobierno decidiera congelar los límites de la capital. Y más recientemente, se modificó el Plano Regulador de la Región Metropolitana para autorizar el avance de la ciudad en once comunas donde aún existían áreas con suelos de uso exclusivamente agrícola. Así, a las 42 mil hectáreas que ocupa la ciudad de Santiago, se agregaron 90 mil con las mejores tierras agrícolas del país donde ahora se podrá edificar.
¿Dónde quedaron los discursos del candidato Ricardo Lagos, prometiendo avanzar a paso decidido hacia la descentralización del país y el crecimiento planificado de las ciudades? ¿Qué se hizo la promesa de congelar el crecimiento de un Santiago superpoblado y saturado de contaminación? Fue lo que preguntaron quienes se opusieron hasta último momento a ese cambio del plano regulador, tanto en distintos sectores de la sociedad como en el propio Parlamento.
Pero antes que la población llegue a experimentar las consecuencias de estas decisiones en la Región Metropolitana, el Ejecutivo envió sigilosamente a la Comisión de Vivienda del Senado el proyecto para “modernizar” la Ley General de Urbanismo y Construcciones, mediante el cual pretende extender a todo el país el mismo modelo. Dirige esa comisión el senador DC Hosaín Sabag.
Nuevamente, la base de la propuesta es la transformación de suelos agrícolas y rurales en tierras edificables, y la creación de Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (o variantes de éstas), según sea el interés del sector privado. En estas zonas se contempla desarrollar complejos inmobiliarios bajo ciertas condiciones que se establecerán caso a caso, en un acuerdo o compromiso pactado con la autoridad del Minvu que corresponda. En todo caso, deben ser grandes proyectos (en Santiago, en un área mínima de 300 hectáreas y en el resto del país en no menos de 100) del tipo ciudades satélite, con áreas “productivas” (oficinas, locales comerciales), colegios y sedes universitarias, centros de atención médica (en ambos casos, sin especificar si deben ser públicos o privados), otros servicios (bomberos, retenes policiales, seguridad privada), áreas verdes, etc. En la parte inmobiliaria, se exige que el 20% de la Zoduc corresponda a viviendas económicas. Las condiciones específicas se definen en cada caso, de acuerdo con las peculiaridades del proyecto y con los criterios del representante del Minvu. Esta “negociación” bilateral, a juicio de Katia Cotoras, miembro de la Comisión de Leyes y Ordenanzas del Colegio de Arquitectos, no es aconsejable, porque puede prestarse para actos de corrupción.
Lo que salta a la vista es que quienes se beneficiarán directamente, si el proyecto se convierte en ley, son los especuladores inmobiliarios. El negocio reside en la compra de tierras de uso agrícola a bajo precio, porque su valor en el mercado se multiplicará ante la sola posibilidad de que se permita construir en ellas. Se estima que el valor del metro cuadrado podrá aumentar, al menos, diez veces (de 0,3 UF por metro cuadrado a 3 UF). Y obviamente, también ganan las empresas con capacidad para instalar megaproyectos (ver recuadro), industrias y complejos turísticos en las nuevas tierras que se incorporan al negocio inmobiliario.

AUTORITARISMO
EN VIVIENDA

Este modelo que, según los entendidos, imita el esquema “californiano” (made in USA), se gestó en el Ministerio de Vivienda bajo la tutela de Jaime Ravinet y del jefe de Desarrollo (….)

(Lea este artículo completo en la edición impresa de “Punto Final”.
Compre PF, suscríbase a PF)

 

Quincenalmente, los viernes, encontrara la nueva edicion de PF en su quiosco, $800 el ejemplar


 

Volver | Imprimir | Enviar por email

 

[ Chile - Santiago ] Punto Final S.A. San Diego 31, of. 606   |    E-mails: Dirección | Webmaster