ECUADOR
Nina Pacari, ex canciller:
“Nuestra lucha
no tiene límites”
Autor: PATRICIA BRAVO
En Quito
Durante el Foro Social de las Américas, realizado en
Quito a fines de julio, fue el rostro más reconocido
del Movimiento Plurinacional Pachakutik-Nuevo País.
Al menos, para los afuerinos. Es que Nina Pacari es una de
las fundadoras de esa fuerza política que actualmente
coordina y dirige Gilberto Talagua, y cuya columna vertebral
es el movimiento indígena.
Pachakutik lideró las grandes movilizaciones insurreccionales
que derribaron al populista presidente Abdalá Bucaram,
en 1996, y al derechista Jamil Mahuad, el 2000. La abogada
Nina Pacari, de 43 años, fue diputada hasta hace muy
poco -durante dos períodos- y como tal, llegó
a la vicepresidencia del Congreso Nacional. También
fue la primera mujer indígena latinoamericana en ejercer
el cargo de ministra de Relaciones Exteriores, mientras duró
la breve alianza integrada por organizaciones indígenas,
sociales y grupos de militares que llevó al poder al
actual presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez.
Este ex coronel de ejército asumió el gobierno
en enero de 2003 y en agosto, se produjo la ruptura. Este
año el movimiento indígena, representado en
la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas
del Ecuador), junto con otras organizaciones exigieron su
renuncia. Las encuestas oficiales muestran que el actual gobernante
tiene sólo 6% de credibilidad en medio de denuncias
de corrupción y nepotismo, en un país donde
la pobreza llega al 60% y los jubilados hacen huelga de hambre
por lograr un aumento de sus pensiones, que oscilan entre
25 y 70 dólares. El TLC que Ecuador, Colombia y Perú
negocian con EE.UU. hará más insostenible la
situación de las mayorías. Pero ni Gutiérrez
parece dispuesto a dimitir ni la oposición política
y social ha logrado revivir las movilizaciones que se mantuvieron
en alza entre el 2000 y 2002.
¿Cómo evalúa el paso de Pachakutik por
el gobierno de Lucio Gutiérrez?
“Fuimos partícipes de la alianza en función
de un acuerdo programático. Pero la dirección
política del país sufrió un giro a la
derecha, de 180 grados, en relación con el programa
acordado. A ello se sumó la subordinación a
Estados Unidos. Eso generó fricciones internas, las
que se explicitaron a través de discrepancias en políticas
económicas, sociales, de inversión, etc.”.
¿Qué fue lo más grave de la crisis, a
su juicio?
“En el plano económico, haberse subordinado a
los dictámenes del gobierno de Estados Unidos sin debatir,
sin pelear, a diferencia de lo que vimos en Argentina. El
gobierno optó por las formas más extremas del
modelo neoliberal, lo que definió un rumbo contrario
a nuestra propuesta. Eso se evidenció a los quince
días de asumir el gobierno y nosotros, en el gabinete,
tuvimos que asumir el costo político de no haber salido
de inmediato. Pero si lo hubiéramos hecho, las élites
-que siempre están enquistadas en el poder- lo hubieran
mostrado como una irresponsabilidad. Tuvimos que (….)
(Lea este artículo completo en la edición impresa
de “Punto Final”.
Compre PF, suscríbase a PF)
Quincenalmente, los viernes,
encontrara la nueva edicion de PF en su quiosco, $800 el ejemplar
|