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CHILE
Construyendo una
alternativa política
EN el seminario
“Construyendo una nueva alternativa” habla el senador demócrata cristiano
José Ruiz Di Giorgio, ex dirigente sindical. Junto a él, Jorge Pavez,
de la Fuerza Social y Democrática; Rodrigo Pizarro, de la Corporación
Representa; y Carlos Ruiz, del movimiento la SurDA.
Un importante paso hacia la conformación de un movimiento político
y social alternativo al actual modelo neoliberal, dieron las organizaciones
que convocaron al encuentro Construyendo una nueva alternativa, realizado
en el Edificio Diego Portales. La actividad, organizada por Fuerza Social
y Democrática (FSD), la Corporación Representa y el movimiento
SurDA, contó con importante participación de organizaciones
políticas y sociales, además de numeroso público
que aportó ideas y propuestas de manera entusiasta.
Un hecho que llamó positivamente la atención de los convocantes
fue la numerosa presencia de jóvenes, lo que demuestra que la juventud
sí está ahí, pero con la implementación
de formas nuevas de hacer política. Lo dijo claramente Paulo Gómez,
presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Tecnológica
Metropolitana (Utem) y dirigente de la SurDA: No estamos por el
apoliticismo, sino por un nuevo tipo de política, cuyo énfasis
esté en lo social, indicó.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. La ausencia
del diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), de Bolivia, Evo Morales,
quitó realce al evento. Tanto los organizadores como los panelistas
y el público presente, rechazaron con fuerza la actitud vergonzosa
de la clase política chilena, que torpedeó la
visita del líder indígena a nuestro país. Sin duda,
esta verdadera asonada chovinista evidencia la decadencia
de la Izquierda concertacionista, que parece haber asimilado lo peor de
la derecha: un nacionalismo arrogante, que niega a sus iguales, pero que
sucumbe dócilmente ante el poder del imperio y las transnacionales.
En todo caso, quienes hicieron ingentes esfuerzos para evitar la visita
de Evo Morales a Chile, lo lograron a medias. De hecho, uno de los acuerdos
del encuentro, que surgió de la propuesta del director de Radio
Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas, fue traer lo antes posible
al país al emergente líder boliviano. Esto permitirá
limpiar la deshonra que como chilenos hemos asumido y el agravio
hacia un dirigente indígena del continente, dijo Cárdenas
concitando el apoyo de los asistentes al encuentro.
Globalizacion
de derecha
De izq. a
der., Rodrigo Ruiz, de la SurDA; Jorge Pavez, de la FSD; y Marcel Claude,
de la Corporación Representa y la Fundación Oceana.
La inauguración de la reunión estuvo a cargo del presidente
de la Corporación Representa, Marcel Claude, quien realizó
una síntesis crítica de la situación que enfrenta
el país, luego de catorce años de gobiernos de la Concertación.
Afirmó que Chile es prisionero en una lógica política
en la cual los intereses de las grandes mayorías no aparecen ni
siquiera en las estadísticas. Recordó que la magra distribución
del ingreso ha situado a Chile entre los diez países con mayor
inequidad en el mundo.
En ese contexto, criticó al presidente Ricardo Lagos, para quien
la solución de este grave problema se reduce sólo al crecimiento
económico. Claude aseguró que cualquier persona comprometida
en realizar transformaciones significativas, que mejoren las condiciones
materiales y morales de las mayorías, no puede aceptar un discurso
de esta naturaleza. Más aún, cuando uno sabe que en
este país la economía no es definida por un programa de
gobierno sometido a la adhesión popular, sino que se resuelve en
una mesa de conversaciones entre el ministro de Hacienda y los empresarios,
señaló.
A lo anterior, expresó el economista, se suma la transnacionalización
de la economía y su efecto en la sobreexplotación de los
recursos naturales. El cobre ya no es de Chile: las transnacionales no
pagan impuestos y el gobierno no asume una posición definida a
ese respecto. En el caso de las pesqueras, la situación es escandalosa.
Según explicó, el 80 por ciento de las cuotas son asignadas
a la industria controlada por dos grupos económicos, que dan menos
del 10 por ciento del empleo. Mientras, la pesca artesanal que genera
el 80 por ciento del empleo, apenas cuenta con 10 por ciento de las cuotas.
Estas lógicas que uno no entiende, no son producto de la
dictadura o de la derecha, sino de las políticas implementadas
por los gobiernos de la Concertación, aseveró Claude.
Asimismo, calificó como francamente inentendible el
comportamiento de los socialistas que vetaron el viaje de Evo Morales
a Chile, para participar en el encuentro de la Fundación Oceana
y de la Corporación Representa. Se trata de un líder emergente
en América Latina, que representa a los pueblos indígenas
de su país, que han sido severamente castigados por el neoliberalismo.
Logró movilizar a un pueblo para terminar con un gobierno abiertamente
alineado con los intereses de las transnacionales, las privatizaciones
y con Washington. Es un dirigente que ha sido recibido por los presidentes
de Argentina, Brasil, Venezuela, Cuba. Por el secretario general de Naciones
Unidas e incluso, por el ex presidente norteamericano James Carter. Creemos
que al menos tenía el derecho de ser escuchado en nuestro país,
dijo.
Para Claude este hecho se explica por la decadencia intelectual
de la Izquierda chilena directamente relacionada con la globalización,
que hoy dirige el país. Enfrentamos una globalización
de derecha, que no permite un pensamiento alternativo, en la que cada
vez es menos gravitante la economía real y más importante
el capital financiero. El mundo asiste a una reducción
acelerada de los recursos naturales existentes en América Latina,
Africa y Asia, los cuales fluyen hacia los centros desarrollados convertidos
en capital financiero. Es una globalización donde los cambios materiales
que podrían mejorar la distribución del ingreso y las condiciones
de existencia de los sectores más pobres del planeta, están
siendo limitados por un proceso creciente de conversión de
enormes masas de recursos naturales en capital financiero, detentado por
el 15 por ciento más rico de la humanidad, explicó
Claude.
En este contexto, resaltó la importancia de buscar opciones distintas
frente al discurso y la acción hegemónica neoliberal, y
comprometió su esfuerzo para potenciar esta iniciativa integradora
en Chile.
Construir
desde lo social
EL doctor
Edgardo Condeza, dirigente socialista y del Movimiento de Participación
Ciudadana; el periodista Juan Pablo Cárdenas, de la Corporación Representa;
el dirigente estudiantil de la SurDA, Paulo Gómez; y Raúl de la Puente,
presidente de la Anef y dirigente de la FSD.
En el panel denominado Construcción de país desde
lo social, moderado por el periodista Juan Pablo Cárdenas,
intervinieron el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados
Fiscales (Anef) y dirigente de la FSD, Raúl de la Puente; el presidente
del Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, Dr. Edgardo
Condeza, socialista; y el presidente de la Federación de Estudiantes
de la Utem, Paulo Gómez, de la SurDA.
Raúl de la Puente planteó que las fuerzas progresistas afrontan
un escenario muy difícil. Tenemos un modelo globalizado,
un mundo unipolar sometido a la doctrina del mercado. Un mundo controlado
por los dueños del capital, que poseen la tecnología y las
comunicaciones y que, además, influyen sin contrapeso sobre la
clase política, sostuvo. Con estas condiciones tan adversas,
el movimiento sindical por sí solo, no es capaz de lograr las reivindicaciones
propias del sector y menos aún revertir la situación general.
Para ello se requieren alianzas muy amplias, que es el objetivo que buscan
iniciativas como ésta, destacó.
Se mostró optimista porque se abre paso la idea de un movimiento
sindical social y político, donde la lucha no se agota en las reivindicaciones
particulares de las organizaciones. Esto permitirá establecer las
alianzas necesarias para aportar, en conjunto con otras fuerzas, en la
construcción de un país más justo, solidario y democrático,
dijo. En ese contexto, precisó que es fundamental avanzar en la
conformación de un referente político y social alternativo,
que debe ser necesariamente amplio, diverso y no sectario.
Edgardo Condeza también denunció el carácter excluyente
del sistema. Todos los días mueren 36 mil niños de hambre
y enfermedades en el mundo; en América Latina, la pobreza se ha
incrementado y si bien en Chile ha disminuido en el período de
la Concertación, aún la pobreza es superior a la existente
entre 1969-1972. Con este modelo desastroso hemos perdido treinta
años, manifestó.
El dirigente socialista acusó a las autoridades de no cumplir los
compromisos que asumen y de mentir. Los ciudadanos somos la máxima
autoridad del país y por eso queremos introducir en la Constitución
una revocatoria de autoridades mediante referéndum, que nos permita
remover a las autoridades cuando no respondan. Resaltó la
importancia de los plebiscitos que ha impulsado en distintas ciudades
de Chile, porque la participación que tienen los chilenos en las
decisiones del país es mínima, comparada con las naciones
europeas.
¿Donde estan
las mujeres?
Quien remeció de alguna manera el encuentro fue el
dirigente estudiantil Paulo Gómez, al criticar que no hubiera mujeres
en el panel. Los organizadores del evento acusaron el golpe
y trataron de aminorar la situación, privilegiando la participación
femenina en los espacios de preguntas. No obstante, la discriminación
positiva no fue suficiente para enmendar una omisión difícil
de justificar.
En otro ámbito, Gómez planteó la importancia de fortalecer
instancias como la Anef, que agrupa a más de 50 mil funcionarios
públicos. La construcción de una alternativa requiere
de articulación, pero no desde la cúpula sino desde la base,
indicó. Recalcó que los jóvenes no están dispuestos
a apoyar nuevamente a la Concertación y que el dilema es cómo
articular, sumar y disputar conciencia política a la derecha. Para
ello, se deben fortalecer y potenciar las organizaciones sociales y políticas.
En ese trabajo tenemos que irradiar alegría, porque la nueva
sociedad no se construye después de la toma del poder, sino en
el mismo proceso de lucha, agregó Gómez.
Debate y propuestas
En el panel 2, correspondiente a Debate político y propuestas,
moderado por el director ejecutivo de Fundación Terram, Rodrigo
Pizarro, participaron el senador democratacristiano José Ruiz Di
Giorgio; el presidente del Colegio de Profesores y vocero de la FSD, Jorge
Pavez; y el coordinador nacional del movimiento SurDA, Carlos Ruiz.
El primero planteó que la crisis de la política en el mundo
actual tiene su origen no sólo en la caída de los socialismos
reales. También es producto de la incapacidad para adaptarnos
a una era distinta, donde ciertamente se requiere mucha fuerza de voluntad
para no sucumbir ante la corriente dominante. La hegemonía
sin contrapeso de Estados Unidos se refleja también al interior
de los países, donde el poder político está limitado
por el poder económico, que actúa junto al poder militar.
En este escenario, el gran ausente es el poder social que debiera
ser, en cualquier democracia, una de las expresiones más importantes
de la vida nacional, indicó el senador y ex dirigente de
los trabajadores petroleros.
Para Ruiz Di Giorgio, el retorno de la democracia tuvo un efecto perverso
en la sociedad organizada, porque lejos de fortalecer el movimiento social,
lo atomizó y debilitó. Antes existió un objetivo
claro que unió a los distintos sectores: derrotar a la dictadura.
Hoy ese propósito no está claro. Por eso, planteó
que la primera tarea de las organizaciones nacientes es concentrar sus
esfuerzos en generar un objetivo y un proyecto claro, que sea lo más
amplio posible para movilizar a mucha gente.
Finalmente, se mostró contrario a que la iniciativa de construir
una nueva alternativa tenga como objetivo inmediato participar en las
elecciones. No es que no haya que llegar a eso, pero primero hay
que construir y fortalecer el proyecto, concluyó.
Adios a la
Concertacion
Cualquier cambio de fondo para Jorge Pavez, de la Fuerza Social y Democrática,
pasa porque los chilenos se abran a una perspectiva distinta a la Concertación.
Estamos convencidos que tenemos que construir de manera distinta,
y para eso debemos articular, convencer, abrir un camino real a los sueños,
pero sueños a partir de realidades, sostuvo. Coincidió
con Raúl de la Puente en que el movimiento sindical aún
tiene cierta fuerza, pero puntualizó que si no logramos generar
entre todos una fuerza política, sindical y social suficientemente
sólida, no seremos capaces de enfrentar este modelo y ofrecer una
esperanza real de cambio a los millones de chilenos que la esperan.
El desafío es enfrentar esta realidad y ver de qué modo
somos capaces de recuperar confianzas, unir, enfrentar y avanzar.
Asimismo, aseguró que difícilmente se podrá avanzar
si no comprendemos que el problema de nuestro país
es estructural y político. En Chile no existe plena democracia
y es esencial que asumamos esa realidad para cambiarla. Frente
a ello, es fundamental que exista consecuencia: que aquellos que se dicen
socialistas, actúen como tales; que quienes se dicen de Izquierda,
actúen como personas de Izquierda, sin temor frente a quienes tienen
el poder real en este país, indicó Pavez.
Se reconoció como un porfiado optimista. Pienso que con la
inteligencia y el esfuerzo de todas las personas honestas y consecuentes
de este país, podremos construir una alternativa de cambio profundo
para Chile, concluyó el vocero de la FSD.
Por su parte, Carlos Ruiz, de la SurDA, recordó que el año
2003 hubo que seguir la política en las páginas policiales
de la prensa. Al desfile de altos dirigentes de la Concertación
acusados por indemnizaciones, coimas y sobresueldos, siguió otro
desfile de degenerados, enrededados en impúdicos pasajes de desmedido
amor por los niños, ironizó. Para el dirigente, este
espectáculo de la política revela un problema de fondo:
la impunidad de las élites gracias a los pactos de la transición.
Una impunidad que terminó cubriendo no sólo a los violadores
de los derechos humanos, sino también a las redes de poder, en
sus actividades y negocios. La política formal está desprestigiada
y es fundamental entender que no tiene nada nuevo que ofrecer, añadió
Ruiz. La derecha, que invita a extremar los rasgos del modelo político
y económico y las Izquierdas concertacionista y extraparlamentaria,
tampoco ofrecen nada nuevo, afirmó.
Piensa que la Izquierda tradicional está agotada en sus distintas
versiones e incapacitada para salir de sus viejos nichos, y que la Izquierda
concertacionista se redujo a administrar un modelo heredado. El secreto
de su venerada gobernabilidad democrática ha sido mantener
la desarticulación social generada por la represión y los
cambios estructurales en dictadura, dijo Ruiz. Hoy la alianza oficialista
se entusiasma con la posibilidad de un nuevo gobierno, pero somos categóricos
en decir que la Concertación no tiene nada nuevo que ofrecer al
país, aunque se vista de mujer, puntualizó.
Para la SurDA, la Izquierda del siglo XX ya no existe y la del siglo XXI,
está por imaginarse y abrirse paso. Ese es el desafío
que nos debe convocar hoy. Un reto que desborda a cualquier vertiente
por sí sola, que requiere de la articulación y convergencia
de antiguas y nuevas fuerzas políticas, de los sectores honestos
de la Concertación y de otras expresiones de la sociedad civil,
manifestó.
En ese plano, precisó que la SurDA está disponible para
enfrentar a la derecha en una alianza amplia, pero no para prolongar a
la Concertación. También aclaró que no están
disponibles para sucumbir a la añoranza de reeditar la vieja Izquierda.
La idea es desarrollar nuevas estrategias, donde más que la toma
del poder, la meta sea la transformación de la sociedad. Para ello,
es necesario construir una fuerza política y social, gestora de
nuevas dinámicas y espacios.
Finalmente, Carlos Ruiz planteó que para avanzar en la constitución
de un nuevo sujeto político, es necesario aprovechar la próxima
confrontación electoral presidencial, en forma creativa y constructiva.
Tenemos que levantar un candidato independiente en este esfuerzo
por forjar una alternativa. Sin embargo, especificó que el
énfasis no debe estar en la elección misma, sino en la posibilidad
de sumar y construir. Las experiencias de Evo Morales, en Bolivia;
de Pachakutik en Ecuador y del PT en Brasil, nos entregan un ejemplo formidable
de construcción de fuerza social y política, a partir de
los procesos eleccionarios, concluyó el dirigente de la SurDA
Manuel Holzapfel Gottschalk
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