Edición 693 - Desde el 4 al 17 de septiembrel de 2009
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TRAWUN de lonkos en Puerto Domínguez, a orillas del lago Budi

Ni la lluvia ni el frío fueron obstáculo. Cientos de mapuches arribaron el 22 de agosto a Puerto Domínguez desde diversos territorios. A orillas del lago Budi, muy cerca del lafkenmapu en las márgenes del Océano Pacífico, fueron convocados por los lonkos de la Alianza Territorial Mapuche, organización de corte tradicional que ha liderado las últimas movilizaciones. El objetivo del trawun (encuentro), que se desarrolló al interior de un fundo “recuperado” a la Iglesia Católica, fue evaluar las movilizaciones impulsadas desde el 24 de julio por la organización -fecha en que no fueron recibidos por las autoridades en La Moneda-, fortalecer la unidad interna del movimiento y definir una posición clara frente a las últimas propuestas de diálogo del gobierno central.
Presidida por el lonko del territorio lafkenche, Jorge Calfuqueo, la reunión se inició a tempranas horas con una rogativa, a la cual se fueron sumando delegaciones provenientes de Traiguén, Temuco, Nueva Imperial, Vilcún, Ercilla, Lumaco, Lautaro, Villarrica, Cunco, Freire y Teodoro Schmidt, entre otras comunas. Destacó la masiva asistencia al Budi de comuneros de Temucuicui, comuna de Ercilla, encabezados por el ñizol lonko Juan Catrillanca, y el werken Mijael Carbone Queipul. También la asistencia de los lonkos José Cariqueo y Osvaldo Millanao, de Ercilla, Pascual Pichún y Aniceto Norín de Traiguén, y el saludo enviado desde Lleu Lleu por el lonko Avelino Meñaco, líder de la emblemática Comunidad Pascual Coña. Tras toda una jornada de deliberaciones, los líderes tradicionales decidieron mantener las movilizaciones por sus demandas territoriales y exigir una instancia de diálogo directo con la presidenta Michelle Bachelet. En palabras simples: basta de intermediarios.
“Las movilizaciones continúan, no van a parar. Las autoridades tradicionales y las comunidades movilizadas demandamos conversar directamente con la presidenta Bachelet y no con intermediarios. Para ello se está conformando un equipo técnico-político para canalizar las demandas y elaborar una propuesta. Nos podrán matar o encarcelar, pero esto no se detendrá”, señaló el lonko Jorge Calfuqueo al final de la jornada, cuando ya el manto de la noche caía sobre el territorio lafkenche. Mijael Carbone Queipul, werken de la comunidad Temucuicui y también vocero de la Alianza Territorial, reforzó el mensaje de Calfuqueo. Llamó sin medias tintas a las comunidades a seguir resistiendo mientras no terminen conversando “de igual a igual” con el Estado y la jefa de gobierno. “Lo decían los lonkos el día de hoy: no se conversa con intermediarios sino con la presidenta. De aquí en adelante la postura seguirá siendo la misma, esté quién esté en el gobierno. Llegó el momento en que podemos decirle al Estado que aquí hubo usurpación, despojo, un robo gigantesco. No reivindicamos títulos de merced, menos títulos de dominio, hablamos de territorio mapuche, del territorio de un pueblo-nación. El tratado de Tapihue de 1825, en el artículo 19, indica claramente que los mapuches somos dueños legítimos del territorio. Hacia allá apuntamos con esta lucha, hacia allá está dirigido este weichan (levantamiento)”, arengó Carbone. Gritos de Marrichiweu (diez veces venceremos) coronaron el cierre de sus palabras, pronunciadas alrededor de un rewe, tal vez el símbolo más sagrado de la cosmovisión mapuche.
Minutos más tarde, cuando las delegaciones ya emprendían el retorno a sus territorios, el lonko Calfuqueo precisó a Punto Final los alcances de lo acordado en la combativa jornada. Subrayó que la demanda de diálogo directo con Bachelet no es un capricho. “Obedece a la necesidad de abordar de manera sería y política el actual escenario, el mismo que a nosotros nos ha costado la muerte de un hermano”, señaló haciendo mención a Jaime Mendoza Collío, acribillado por un policía tras el desalojo de un fundo en la comuna de Angol. “Nosotros hicimos un primer intento en julio, cuando viajamos a Santiago y la presidenta no se dio la molestia de recibirnos. Por lo tanto, la interpelamos para que viaje a reunirse con nosotros. Como Alianza buscaremos la forma y vamos a generar las condiciones. Si es necesario detener las movilizaciones, lo haremos, pero mientras la presidenta no confirme este encuentro las comunidades seguirán movilizadas”, remarcó Calfuqueo.
En días previos al trawun, una comisión del gobierno compuesta por el subsecretario de gobierno, Edgardo Riveros, y el delegado presidencial Rodrigo Egaña, arribó al país mapuche con la misión de reunirse con las comunidades y -según la ministra Carolina Tohá- “preparar la visita de la comitiva interministerial designada por la presidenta Michelle Bachelet para atender el conflicto”. Sin embargo, Riveros y Egaña sólo sostuvieron reuniones con las iglesias Católica y Evangélica, así como con comunidades que no han participado de las movilizaciones. Sobre el real cometido de esta delegación de gobierno, el lonko fue tajante: “Primero fue el señor Rosende, quien vino a alinear a las policías para estar atentas a las movilizaciones. De ello resultó la muerte de uno de nuestros hermanos en Ercilla. Por otro lado, la venida del comisionado y el subsecretario nos pareció un chiste. Terminaron encerrados entre cuatro paredes con la Iglesia, la misma que ha causado a través de la historia mucho daño al pueblo mapuche: hoy estamos reunidos en un terreno que estamos recuperando de la Iglesia Católica en el Budi”.
Ni la designación -al cierre de esta edición- del ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, como ministro coordinador de la temática indígena e interlocutor ante los mapuches por parte de la presidenta, haría cambiar la firme postura de los lonkos de la Alianza. Viera-Gallo asumió el cargo garantizando la voluntad del gobierno de dialogar con las comunidades movilizadas y abordar sus demandas. Pese a las palabras de buena crianza del ministro, en la Alianza ya adelantaron que los lonkos no acudirán a parlamentar con Viera-Gallo. “Lo que haremos será enviar a nuestros werkenes (mensajeros) para explorar con el ministro el viaje a Temuco de la presidenta Bachelet. Hacia allá apuntamos como movimiento. Mientras eso no suceda, las movilizaciones seguirán”, advierte Calfuqueo. Y es que para la Alianza Territorial Mapuche el diálogo es de igual a igual o simplemente no lo es. Y lo único igual a los lonkos es la jefa de Estado, subraya Calfuqueo.
No son temas menores aquellos que los lonkos quieren poner sobre la mesa presidencial. El werken Mijael Carbone los enumera para Punto Final: “Reconocimiento del derecho a la autonomía y la autodeterminación de nuestro pueblo; devolución del territorio mapuche vía expropiaciones o compras; libertad de todos los presos políticos mapuches, los lonkos han planteado la figura del indulto; y el fin de los megaproyectos dentro del territorio mapuche”.

500 años de resistencia

Cuentan que se aburrieron de esperar. Que ya no quieren migajas. Que quieren recuperar sus territorios originales y que para ello la única garantía que tienen es la movilización activa. “Pero el gobierno no escucha razones. Por eso nos unimos para movilizarnos. Ahora somos 60 y pronto llegaremos a 120 comunidades, con las que piden integrarse a nuestra lucha. Somos un movimiento que está creciendo”, afirma el líder de la Alianza Territorial Mapuche, ñizol lonko (jefe principal) Juan Catrillanca Antín. Lo cierto es que no sólo comunidades se han logrado articular tras ellos. En las últimas semanas, importantes organizaciones mapuches han respaldado los planteamientos de este nuevo referente. El lonko Catrillanca, líder a su vez de la emblemática comunidad Temucuicui de Ercilla, explica que la principal lucha de la Alianza es la recuperación de tierras. Pero ese sería sólo un primer paso. El segundo, luchar por el reconocimiento de derechos políticos como Nación, y avanzar hacia la autodeterminación de los mapuches en el sur de Chile. Catrillanca revela que esta Alianza, formalizada hace un mes tras numerosos encuentros desarrollados en Ercilla, Temuco y el Budi, la integran comunidades de los cuatro puntos del territorio mapuche. Y que tras el crimen de Jaime Mendoza Collío, todos han reafirmado seguir luchando, “más unidos que antes, con más fuerza y resistencia... pero sin armas, sólo nos defenderemos con nuestros wiños (chuecas) y boleadoras”, aclara.
Catrillanca, ex miembro de Ad-Mapu, la principal organización mapuche de los 80 y cercano en los 90 al Consejo de Todas las Tierras -dirigido por Aucán Huilcamán-, tiene claro que en una confrontación armada las víctimas serían mayoritariamente mapuches. De allí que se desmarque públicamente de los métodos y discursos más radicales, como los enarbolados por la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM). “No me pronuncio sobre esa organización. No sé si usan armas o no. Sus decisiones no tienen nada que ver con nosotros”, aclara el líder tradicional. Recientemente, tras el ataque a un bus de pasajeros en la Ruta 5 Sur reivindicado por Organos de Resistencia, de la CAM del sector de Yeupeco, la propia Alianza no dudó en condenar el ataque. “Mientras haya actuaciones de la CAM que no causen daño a personas civiles, nosotros claramente no vamos a decir nada. Pero estamos en contra de que se dañe a las personas o que se atente contra la vida, incluso de carabineros... Si bien no estuve allí, pido perdón a todas las personas por lo que les sucedió”, declaró entonces el werken Mijael Carbone, brazo derecho de Catrillanca. “Nosotros no estamos usando armas de fuego y tampoco pretendemos usarlas. Que la fuerza policial las use no significa que nosotros tengamos que armarnos”, agregaría el joven dirigente. Para el ñizol lonko el respeto hacia el otro, “aun siendo nosotros un pueblo agredido constantemente”, es un valor mapuche que se debe cultivar a diario. Esforzarse por ser norche (persona correcta), kimche (persona sabia), kvmeche (persona bondadosa)... newenche (persona valiente), son valores, principios básicos, en la formación de un mapuche, subraya. Y es que a Catrillanca le gusta de nutrir de elementos culturales y filosóficos propios de su pueblo el camino de lucha que han elegido transitar.

PEDRO CAYUQUEO
En Puerto Domínguez

(Publicado en Punto Final, edición Nº 693, del 4 al 17 de septiembre de 2009. Suscríbase a PF.
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