|
Alí Rodríguez,
presidente de Pdvsa:
“TODO RECURSO NATURAL
pertenece a los pueblos”
Alí
Rodríguez Araque, presidente de PDVSA
Guerrillero en los 60, abogado, ex diputado y senador,
ex ministro de Energía y Minas, Alí Rodríguez Araque
fue presidente y secretario general de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (Opep), y desde abril de 2002 -cuando
se frustró el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez-
es presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Al abrir las oficinas
de Interven S.A., filial de Pdvsa en Buenos Aires (ver PF 578), explicó
lo que llaman la “nueva Pdvsa”, definida por su fuerte compromiso
social.
Con claridad conceptual y una calidez humana poco usual a esos niveles
gerenciales, Alí Rodríguez también se refirió
al tema de la integración regional. Aseveró que los países
de nuestra América están desunidos por el “egoísmo
nacional”: “Este pretende alcanzar la integración sobre
la base de la competencia -propia del neoliberalismo-. Pero si yo compito
contigo, es porque te enfrento como a un rival que, en el caso de la economía,
debo desplazar, comprar o engullir. Cuando las cosas se plantean en esos
términos, sólo genero una reacción defensiva, de
autoprotección y en consecuencia, de aislamiento”. Agregó
que esta dinámica inevitablemente lleva al establecimiento de monopolios,
y que con el “aislamiento y la desunión se deja de lado el
formidable potencial de un mercado interno latinoamericano, conformado
por más de 530 millones de seres humanos”.
Añadió Rodríguez: “Si pensamos en energía,
nos encontramos con que más del 80 por ciento de las reservas de
petróleo y gas del continente americano se encuentran en América
Latina. Además, si tenemos en cuenta que la mayor parte de la energía
que se consumirá en el mundo durante las próximas décadas
provendrá de combustibles fósiles: petróleo, gas
y carbón, tendremos una idea de lo que representamos como proveedores.
Particularmente, en lo que se refiere a la seguridad energética
del hemisferio occidental”. Informó que solamente Venezuela
dispone de reservas de petróleo para más de 285 años
al ritmo de producción actual (3,1 millones de barriles diarios).
Recordó con tristeza los dramáticos días en que la
anterior administración de Pdvsa realizó el paro de dos
meses, en diciembre de 2002. Lo calificó como un “intento
de colocar de rodillas a nuestra industria petrolera e iniciar un proceso
de privatización, que conducía a la extranjerización
de nuestro principal recurso natural y que comportó un problema
de soberanía, porque el petróleo -como recurso natural-
está alojado en el suelo. En consecuencia, forma parte del territorio,
que es el asiento físico de la soberanía nacional y por
el peso que hoy tiene, de la independencia nacional”. Entonces,
en apenas 25 días, la producción se desplomó a 25
mil barriles diarios.
El presidente de Pdvsa reseñó que desde los orígenes
de la humanidad, muchos conflictos se han desatado en torno a recursos
como “el agua, la tierra, los bosques y los hidrocarburos, desde
que este recurso energético asumió la gravitación
que hoy tiene, por lo que en torno a él se mueven fuerzas de todo
signo... Muchas veces, en la búsqueda de solución de las
contradicciones, se ha abandonado el campo de la negociación para
ir al empleo abierto de la fuerza y al derramamiento de sangre, como hoy
ocurre lamentablemente en Iraq”.
Aseveró que Pdvsa “desembarca” en Argentina no como
hicieron los conquistadores de América, sino como “un encuentro
fraterno en la búsqueda de la mejor defensa de los intereses comunes”.
Aseguró que a ello responde el sueño ancestral de la integración,
tan plagada de discursos y fracasos porque se sustentó en la competencia,
según la concepción liberal. Alí Rodríguez
enfatizó que hoy, los pueblos de Latinoamérica deben andar
el camino “de la complementación de nuestras economías,
porque cada país cuenta con fortalezas pero también tiene
debilidades”. Destacó que así como Venezuela posee
“impresionantes reservas de hidrocarburos que superan los 300 mil
millones de barriles, además de enormes recursos hídricos”,
sus tierras son de baja productividad. La Argentina -en cambio- “tiene
en la tierra el asiento de su gran prosperidad. Lo que nos corresponde
es complementar las economías y obtener los beneficios que representa
el comercio para un conjunto de bienes y servicios argentinos en Venezuela
y viceversa”.
Finalmente, el presidente de Pdvsa llamó a convertir en una “realidad
tangible” el sueño de los libertadores, “sobre el cual
se asiente la prosperidad de nuestros pueblos. Con esa concepción
venimos a abrir esta filial de una empresa cien por ciento del Estado.
Nuestra tarea, como empresa comercial, es agregar el máximo valor
a ese recurso natural con que cuenta Venezuela. Pero no basta con eso.
Seríamos verdaderos mercaderes si pensamos que la tarea es simplemente
obtener el máximo valor para nuestro petróleo, particularmente
en tiempos como los que estamos viviendo. Si no entendemos que todo recurso
natural es un bien de las naciones, que el petróleo y el gas de
nuestro país es un bien común de los venezolanos, no estaremos
respondiendo a los propietarios de esos recursos, a los cuales debemos
rendir cuenta y no sólo en cuanto a eficiencia -como cualquier
empresa comercial a sus accionistas- sino también en el sentido
de que estamos respondiendo al reclamo que representa esa estremecedora
pobreza que se ha venido acumulando a lo largo de años en nuestro
país, como ha ocurrido en la generalidad de los pueblos de América
Latina y del Tercer Mundo”. Indicó que la “nueva Pdvsa”
hace un esfuerzo contundente por atacar “esa humillación
que representa ver a los niños de la calle, a los analfabetos,
a gente con enormes carencias en materia de salud y, en el caso de Venezuela,
ver cómo se retrocede en las expectativas de vida”.
Al respecto, informó que, además de constituir un Fondo
de Desarrollo Económico y Social de dos mil millones de dólares
en el presupuesto de este año, Pdvsa destinó mil 700 millones
de dólares a atacar los problemas de analfabetismo, salud, vivienda
y de infraestructura.
“Pero no se detiene allí la comprensión del rol que
tiene Pdvsa, porque estamos comprometidos con una visión no egoísta,
de confraternidad con los pueblos de nuestra América, y esta empresa
debe ser herramienta para que la búsqueda de la integración
y la prosperidad de Venezuela no sea un hecho aislado del país,
sino compartido con los pueblos de América Latina. No era otra
cosa lo que estaba en el corazón de San Martín y Bolívar,
cuando se dieron un abrazo en Perú”, concluyó Rodríguez
PAULA CHAHIN
En Buenos Aires
(Publicado en revista "Punto Final" Nº 579, 29 de octubre,
2004)
Volver | Imprimir
| Enviar
por email |