Edición 699 - Desde el 27 de noviembre 10 de diciembre de 2009
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director |
Documento sin título
Buscar
Su opinión
Ediciones Anteriores.
En Quioscos
Archivo Histórico
Publicidad del Estado

El fallo de la Fiscalia

Regalo
En esta edición

La nueva derecha
que apoya a Piñera

Ser o no ser

“En época electoral
se miente mucho”

La emisión del mal

En Copenhague se juega destino de la Humanidad

En edición impresa

Voto a voto

¡Ay, Piñera, tú otra vez!

Teólogo José Comblin

Termoeléctricas envenenan Huasco

Será reelegido Presidente de Bolivia

Carta a un joven
internauta

Visita

Será reelegido Presidente de Bolivia

Evo en sus palabras

EL presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, recibe en el Palacio Quemado las cartas credenciales de la nueva embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, Crisbeylee González Hernández. Ella, Cris González, se desempeñó anteriormente en la embajada venezolana en Chile

El 6 de diciembre próximo Evo Morales Ayma será reelegido -según todas las encuestas y sondeos de opinión- como presidente de la Republica de Bolivia. Junto con su compañero de fórmula, el vicepresidente Alvaro García Linera, el ex dirigente de los campesinos cocaleros del Charape seguirá dirigiendo el profundo proceso revolucionario que tiene lugar en Bolivia. Una manera de acercarse al pensamiento de Evo Morales son sus discursos, los de un indígena que aprendió a hablar, a leer y escribir en español cuando ya era un joven pastor de llamas. El pasado 13 de septiembre, de visita en España, el presidente de Bolivia habló ante miles de españoles y latinoamericanos reunidos en la madrileña plaza de toros de Leganés. La siguiente es una transcripción fiel de sus palabras.

“Al escuchar la intervención de una hermana y otro hermano de España, estoy sorprendido de su seguimiento a los procesos de liberación en Bolivia y en Latinoamérica. Sorprendido por el seguimiento a transformaciones profundas en lo social y en lo económico y en lo político. Con seguridad muchos de ustedes saben cómo nos hemos organizado: primero, sindicalmente, socialmente, comunalmente para cambiar Bolivia y, por supuesto, para cambiar Latinoamérica. Si hablamos de cambio, uno de los cambios es justamente la liberación de los pueblos en Latinoamérica.
En Bolivia, junto a la Central Obrera Boliviana, los distintos movimientos sociales en una lucha permanente contra modelos económicos que hacían tanto daño a los bolivianos. Si recordamos la situación de las políticas implementadas durante la República y antes de la República, los pueblos indígenas originarios, quechuas, aymaras, guaraníes, en lucha permanente contra el saqueo de nuestros recursos naturales, una lucha permanente por la igualdad entre indígenas y mestizos y criollos en aquellos tiempos, por una nueva forma de vida, de igualdad en la dignidad, pero también una lucha permanente por el respeto a nuestros derechos, el derecho sobre todo de los pueblos indígenas, el sector más vilipendiado de la historia boliviana y la historia de Latinoamérica. Una dura resistencia, una rebelión a un Estado colonial, una rebelión de los pueblos contra el saqueo de nuestros recursos naturales, una rebelión permanente contra las formas de sometimiento. Y esas luchas, quiero decirles, hermanas y hermanos de Bolivia, no han sido en vano. De una lucha sindical, de una lucha social, de una lucha comunal pasamos a una lucha electoral.
Me acuerdo perfectamente cuando llegué al Chapare el año 1980, cuando habían negociaciones con gobiernos y los dirigentes sindicales llevaban planteamientos de cambios estructurales. La respuesta de los gobiernos neoliberales era que los campesinos, los indígenas, no teníamos derecho a hacer política y nuestras propuestas de cambio en el temario o la agenda de las negociaciones eran cuestionadas: que eran de carácter político, y me acuerdo que se nos decía -yo era el delegado de base- son propuestas políticas y eso no se atiende, la política del movimiento campesino indígena en la zona del trópico de Cochabamba nos decían que es hacha y machete, es decir, el trabajo, y no teníamos derecho a hacer política. Y en el altiplano era pala y pico, pala para trabajar o picota también para trabajar. Y poco a poco ese movimiento social va rompiendo el miedo a la política. Unos pocos tenían derecho a hacer política y las mayorías, obreros y originarios, no teníamos derecho a hacer política, y cuando algún obrero, minero, en las décadas de sesenta, setenta, ochenta hacían política, eran acusados de comunistas.
Quiero que sepan, hermanas y hermanos de Latinoamérica, de Europa, movimientos sociales de este continente, nuestros dirigentes sindicales, en estas décadas sesenta, setenta eran acusados de comunistas y perseguidos. Golpes de Estado, golpes militares para acabar con los dirigentes sindicales del sector minero. Por tanto, la doctrina del imperialismo norteamericano era acusarlos de comunistas y, con ese motivo, masacres en centros mineros. ¡Cuántos dirigentes hermanos mineros escaparon exiliados a veces a Europa! Quiero expresar mi profundo respeto y admiración por acoger a muchos de los hermanos mineros, campesinos, que escaparon hacia Europa para poder sobrevivir.

Logros del gobierno

Viene después la otra doctrina, que ya era de lucha contra el narcotráfico. Me acuerdo perfectamente en la década de los 80, 90, que los dirigentes sindicales eran ‘narcotraficantes’. Otra persecución por el imperio, y a partir del 11 de septiembre de 2001 los dirigentes sindicales son acusados de terroristas. Seguramente deben recordar algunos hermanos que unos decían que Evo Morales era el Bin Laden andino, los cocaleros los talibanes, y con ese pretexto, con otra doctrina política de ‘coca cero’, expulsar al movimiento campesino de la zona productora de coca. Quiero que se me entienda, que hemos soportado permanentes intervenciones, a veces hasta de carácter militar para atacar esa rebelión de nuestros pueblos en Latinoamérica. Esas luchas, sean de obreros o indígenas, esas luchas de mestizos, esas luchas de intelectuales como Marcelo Quiroga Santa Cruz, esas luchas de padres revolucionarios como Luis Espinal, un cura español que dio su vida por los pobres de Bolivia y, como Luis Espinal, esa lucha de militares patriotas como Germán Busch, como el teniente coronel Gualberto Villarroel. Yo quiero decirles, hermanas y hermanos, no han sido en vano. Una lucha, por supuesto, pacífica, democrática, para llegar al gobierno, al Palacio Quemado, desde ahí cambiar políticas económicas, políticas sociales.
Algún resultado quiero que escuchen, hermanas y hermanos bolivianos: desde el año 1940 Bolivia nunca tenía superávit fiscal, hasta el 2005, antes de que sea presidente. Después de que en 2006 nacionalizamos, recuperamos los hidrocarburos, en Bolivia el primer año de nuestro gobierno, 2006, con superávit fiscal. Ya se acabó este Estado mendigo que se prestaba plata hasta para pagar aguinaldos en Bolivia. El año 2005 las reservas internacionales de Bolivia eran de mil setecientos millones de dólares. Anteayer hemos estado en el Banco Central de Bolivia firmando un préstamo interno y el presidente del Banco Central de Bolivia me informa que ahora tenemos ocho mil quinientos millones de reservas internacionales. De mil setecientos a ocho mil quinientos millones de dólares de reservas internacionales. Imagínense, hermanas y hermanos, durante los veinte años de gobierno neoliberal, cuánta plata se ha ido, y dónde se ha ido, seguramente a economistas, expertos en temas de finanzas en Europa y España y Latinoamérica. Quisiera que me ayuden investigando el saqueo de nuestros recursos naturales. Cuánta plata ha perdido Bolivia o Latinoamérica en los últimos años. Cuánta plata hemos perdido, al margen de beneficios sociales; no serán muchos, pero un alivio para muchas familias bolivianas. Ahí están reservas y ahí está el superávit.

Crisis capitalista

Desde el año pasado nos comunicaron que había una crisis económica del capitalismo, una crisis financiera. Nos han metido miedo, nos han traído el miedo a ver cómo enfrentarla. Yo pensé de verdad, hermanos y hermanas, que iba a afectar demasiado esta crisis financiera. Pensé que no iba a haber superávit comercial. Quiero decirles, hermanas y hermanos bolivianos, al 30 de julio de este año, la balanza comercial positivo con trescientos millones de dólares. Nunca había una balanza comercial positiva para Bolivia. Y por eso, hermanas y hermanos, estoy convencido que los cambios estructurales son en democracia, y cuando hay algún sector que se opone, es mejor someternos ante el pueblo boliviano, al referéndum. Ahora, los bolivianos-bolivianas no solamente tienen derecho a elegir a sus autoridades nacionales o autoridades departamentales, como también autoridades municipales. Ahora el pueblo boliviano tiene derecho a decidir mediante cualquier referéndum políticas económicas para el pueblo boliviano. Son los referéndums que antes nunca había.
Pero también, gracias a la nueva Constitución Política del Estado, los bolivianos y bolivianas no sólo tienen derecho a elegir a sus autoridades nacionales, departamentales o municipales o a los parlamentarios. Ahora con el voto del mismo pueblo tienen derecho a revocar si hay algún presidente, vicepresidente, algún parlamentario, algún prefecto o algún alcalde que hace mal por su tierra; tienen derecho a revocar con su voto. Esa es la profunda democracia que no solamente es representativa, es participativa, donde toma decisiones con su voto la conciencia del pueblo boliviano. Pero también quiero decirles, hermanas y hermanos, las normas, los procedimientos para administrar un Estado es posible cambiar en Bolivia. Por primera vez en 183 años de vida republicana el pueblo boliviano aprueba una nueva Constitución; que antes nunca ha habido eso, sólo la clase política, los partidos o finalmente el partido que tenía representación parlamentaria tenían derecho a hacer reformas de la Constitución. Ahora, el pueblo con su voto aprueba una nueva Constitución del Estado boliviano. Es decir, cambiamos hasta Constituciones.

Bases militares yanquis

Yo quiero decirles, hermanas y hermanos, tenemos una gran debilidad, que es el cambio de la mentalidad de los funcionarios públicos. Todavía algunos no entienden qué es ser funcionario público. Yo decía, no necesito simples funcionarios públicos, yo necesito revolucionarios al servicio del pueblo boliviano, y encontrar personas que estén al servicio del pueblo cuesta todavía. Hay una mentalidad, una mentalidad yo diría colonial, una herencia del padrinazgo, del patrón, del saqueador, del explotador, que esa mentalidad no fácilmente se puede cambiar, es una de las debilidades que tiene todavía Bolivia. Sin embargo, pese a estas debilidades empezamos a cambiar, no es suficiente. Con seguridad seguirá siendo importante la participación de los movimientos sociales en estas transformaciones profundas. Hace un momento el canciller de España me decía, ‘en Bolivia hay mucha movilización, es elección y elección, es campaña por los referéndums, a veces revocatorio, a veces para aprobar la nueva Constitución’. Yo le respondía que antes eran golpes y golpes militares, ahora son elecciones y elecciones. Me quedo muy contento, aunque hayan cada año elecciones, referéndums, pero no golpes de Estado.
Pero también quiero decirles, en nuestra nueva Constitución Política del Estado boliviano, aprobada por el pueblo, no se permite ninguna base militar extranjera, menos de Estados Unidos. Y quiero que me entiendan los hermanos de Europa, de España. En Latinoamérica, donde hay una base militar de Estados Unidos hay golpes militares, no se garantiza la paz, no se garantiza la democracia, y hablo con mucha propiedad, porque he sido víctima permanente en la década de noventa, parte de ochenta, parte de la década del dos mil sobre la presencia de uniformados armados extranjeros, especialmente de Estados Unidos. Felizmente, gracias a la conciencia del pueblo boliviano ha terminado. He de pedir a los movimientos sociales de Europa y del mundo: ayúdennos a acabar con las bases militares en Latinoamérica. Todo por la vida, todo por la democracia y todo por una paz y justicia social.
Muchas gracias, hermanas y hermanos, creo que más me quieren en España que en Bolivia, muchas gracias. Estoy seguro, hermanas y hermanos, el proceso de liberación, proceso de transformaciones profundas no solamente en Bolivia, sino en Latinoamérica, es camino sin retorno. Los procesos de transformaciones en democracia es algo imparable en Bolivia. ¿Por qué digo esto? Ustedes, como hermanos que viven acá, deben estar informados. Varias veces grupos de neoliberales de la derecha fascista, racista, intentaron sacarme del gobierno y me acuerdo perfectamente. El primer año de mi gobierno qué dijeron. Dijeron: ‘Pobre indiecito, estará unos tres, cuatro, cinco, seis meses, no va a poder gobernar y después se va a ir, lo van a sacar’. Era en 2006. Llega el 2007, ¿qué dijeron estos grupos? ‘Creo que este indio se va a quedar por mucho tiempo, hay que hacer algo’. 2008 hicieron algo. ¿Y qué era ese algo? Primero intentar de sacarme con el voto del pueblo boliviano, el revocatorio. Yo acepté, vamos al revocatorio. Ustedes saben que ganamos las elecciones con 54%. En este revocatorio el pueblo boliviano nos ha ratificado con 67%.
Cuando fracasaron con el revocatorio -o hacerme revocar con la conciencia del pueblo-, el año pasado intentaron un golpe de Estado civil, no militar. Y ahí quiero saludar a los países de Europa, defensores de la democracia, a Unasur, a las Naciones Unidas de defender la democracia. Con su golpe de Estado civil prefectoral fracasaron. Y ahí viene el gran triunfo del pueblo boliviano en lo político y en lo constitucional. Y este año, gracias a la fuerza y a la conciencia del pueblo aprobamos la nueva Constitución. Ahora tenemos la obligación de aplicar y de implementar esta nueva Constitución Política del Estado boliviano, que de verdad algunos países de Europa me dicen que en lo social, en los derechos sociales nuestra Constitución es más avanzada hasta en algún país de Europa. Y, ¿de qué derechos hablamos? No solamente estamos hablando de los derechos individuales, no solamente hablamos de los derechos políticos, se respetan los derechos colectivos como también privados en esta nueva Constitución Política del Estado boliviano. Por ejemplo, todos los servicios básicos es un derecho humano. Si es un derecho humano no puede ser de negocio privado, sino de servicio público.

La Madre Tierra

Hermanas y hermanos, hace un momento escuchaba sobre el tema de la migración. Yo quiero decirles a los países de Europa y del mundo, especialmente de Europa, a los gobiernos, que será también un debate. ¿Cómo antes europeos, españoles llegaban a Bolivia y nuestros abuelos nunca dijeron que eran ilegales? Ahora que los latinoamericanos vienen a Europa no pueden ser declarados ilegales, porque todos, todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo, todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo respetando las normas de cada país, pero declararnos ilegales es un gran error, eso es mi diferencia de las Naciones Unidas. Felizmente van sumándose muchos países a nuestras propuestas. Esperamos pronto desde las Naciones Unidas planteen normas que permitan que esos llamados inmigrantes sean reconocidos como personas legales, repito, respetando las normas de cada país, serán inversionistas o personas que vienen a buscar mejores condiciones de vida. Tengan por seguro, hermanas y hermanos, será otra batalla, otra batalla para que nuestras hermanas y hermanos sean europeos en Bolivia y Latinoamérica o latinoamericanos en Europa, logren ser declarados como personas legales que con su esfuerzo viven trabajando, viven para mejorar su situación económica y social.
Hay otro tema central, hermanas y hermanos, el tema del medioambiente. Seguramente están muchos paceños acá. Imagínense el Chacaltaya(*), nuestro Chacaltaya, ya no hay nevada. En Potosí, Chorolque ya no tiene nevada. Esas montañas del altiplano boliviano día que pasa van perdiendo su poncho blanco. Nos preguntamos quién es el responsable. Los modelos de desarrollo capitalista, la exagerada e ilimitada industrialización de algunos países del Occidente. Sin embargo, este problema afecta a la humanidad. Por eso quiero decirles yo llegué a la siguiente conclusión: en este momento, en este nuevo milenio, es más importante defender el derecho de la Madre Tierra que el derecho del ser humano. Si no defendemos el derecho de la Madre Tierra de nada servirá sólo defender el derecho humano. A los hermanos humanistas, a tantos movimientos sociales, agrupaciones, intelectuales, personalidades que se dedican a defender el medioambiente, a la Madre Tierra, quiero decirles unámonos, juntémonos, ayúdennos a los presidentes, a los gobiernos que defienden el derecho de la Madre Tierra, y todos defendamos el medioambiente; por tanto, el derecho de la Tierra, para salvar a la humanidad. Si no nos juntamos, si no nos orientamos, si no trabajamos juntos, de acá a veinte, treinta, cincuenta años, ¿cuál será la situación de cualquier ser humano? Quiero decir, sea de un indígena, obrero o un empresario, un transnacional, no está seguro su vida. La única forma de garantizar, garantizar la vida de los seres humanos que habitamos en este planeta Tierra es defendiendo la Madre Tierra.
Es oportuno asumir una enorme responsabilidad y todos tenemos esa noble, sagrada tarea de defender el medioambiente. Hago una convocatoria a los países llamados industrializados. Que empiecen a pensar seriamente de cancelar una deuda climática, una deuda histórica por haber hecho mucho daño por el medioambiente. Siento que en este milenio debemos asumir esa responsabilidad para defender a la humanidad”.

(*) Montaña de 5.421 metros de altura en el Departamento de La Paz.