Edición 682 - Desde el 3 al 16 de abril de 2009
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Aniversario 90 de Isidora Aguirre

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Aniversario 90 de Isidora Aguirre

Y sigue escribiendo

 

Isidora Aguirre es mucho, mucho más que La pérgola de las flores, aunque le ha bastado este título para entrar a la historia del teatro chileno. Más de cuarenta obras ha escrito esta dramaturga que ha disfrutado con los homenajes que se organizaron para festejar sus 90 años.
Encuentra que son demasiados años, que se siente una mujer de cincuenta y reconoce que le da lata tener nueve décadas. Pero con rapidez y risa ágil despide ese nubarrón, alegrándose de llegar a esta edad sin alzheimer ni demencia senil.
Un centenar de familiares se reunió para cantarle el cumpleaño feliz y apagar las velitas en un restaurante del barrio Bellavista. Dice que se emocionó harto, pero que no lloró. Sólo lo hace cuando está sola en su casa de la calle Rengo.
Los homenajes fueron de todo tipo. Uno de gran envergadura se dedicó al análisis de su obra teatral y literaria: el Encuentro Internacional Isidora Aguirre: Teatro, Memoria e Historia, organizado por la Universidad de Santiago.Intelectuales de planteles de enseñanza superior de Chile, Colombia, Alemania, Francia, España y Canadá profundizaron sobre su producción dramatúrgica. Los actores y directores que han sido testigos protagónicos de sus historias también entregaron sus testimonios.
Ella se ríe y disfruta. Sólo quisiera que sus obras de teatro suban al escenario. Eso echa de menos.

Más de cuarenta obras

Isidora, ¿90 son muchos o pocos?
“Son una lata, porque uno es nonagenaria. Fíjate que suena feo. En realidad, tengo 90 pero hago vida de menos edad. Tengo buena salud, la cabeza limpia, sin enfermedades. Es un privilegio. Pero sería feliz si tuviera… 50 años”.
¿Sorpresivos los homenajes?
“Mis hijos me la ganaron y decidieron celebrarme en el Mesón Nerudiano. Y como soy tribal asistieron mis cuatro hijos y sus familias. Más de cien personas. Me cantaron el cumpleaño feliz y estuve muy emocionada. Y salió en los diarios”.
¿Siente que ha escrito todo lo que tenía que escribir?
“He escrito mucho, son más de cuarenta obras, varias no estrenadas en Chile. Y me doy el tiempo para revisar textos de cuando tenía 21. La última obra que escribí, con una beca, sobre la crisis de Lota, se ha presentado dos años seguidos al Fondart y no le han dado plata, así que todavía no se estrena. Pero no me quejo ni reclamo, ni me podría quejar con todo lo que me han celebrado. Desde que estrené mi primera obra en 1955 he trabajado con las mejores compañías. Mis obras las promovieron Pedro de la Barra y Eugenio Guzmán…”

LEOPOLDO PULGAR IBARRA

 

Analizan su obra

En el Encuentro Internacional Isidora Aguirre: Teatro, Memoria e Historia (24 al 27 de marzo),se presentó el documental de Julio Pincheira La GRANDEsconocida; se exhibieron dos obras: Los libertadores. Bolívar y Miranda, y Manuel Rodríguez; yhubo cuatro paneles de análisis teatral y literario. Especial mención se hizo de Población Esperanza, Los papeleros, Las Pascualas, Los que van quedando en el camino y Lautaro, títulos que contienen los temas propios de su compromiso como escritora: los sujetos populares y los forjadores de la independencia de Chile.
De autora e ilustradora de libros para niños, Isidora Aguirre evolucionó a la dramaturgia y a partir de 1953 escribió desde farsa a teatro popular, comedia, comedia musical y obras históricas y testimoniales.
Su obra más famosa, La pérgola de las flores, estrenada en 1960 por el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, fue éxito comercial y le dio prestigio en toda América Latina. Incluso fue llevada al cine en Argentina (1964).
El teatro comprometido caracteriza las obras de la dramaturga. Busca que el público reflexione sobre los problemas políticos y sociales del país, que asuma una actitud crítica y no una identificación emocional con los personajes.
En Los papeleros recoge aspectos de la vida de estos trabajadores que viven recogiendo y vendiendo papeles y cartones. En Los que van quedando en el camino toma como referencia la historia de la masacre de campesinos de Ranquil, en 1934. Por esta obra Isidora ganó el Premio Casa de las Américas 1969. Con Lautaro obtuvo el Premio Eugenio Dittborn de la UC (1982).
Sus obras teatrales han sido representadas en Alemania, Holanda, Austria, Uruguay, Argentina y Cuba, entre otros países.

(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 682, 3 de abril, 2009. Suscríbase a PF)