Edición 577 - Desde el 1 al 14 de Octubre de 2004
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director |
Buscar
Buscar con Google

Libro de Visitas
Firma el libro de visitas Firmar el Libro
Este es el punto donde dejan su firma quienes visitan este sitio.
Ediciones Anteriores
En Quioscos
En esta edición

El ejemplo del
general Prats

Niños con malformaciones por plaguicidas
EL SACRIFICIO HUMANO
del “boom” exportador

EL EJERCITO,
político ayer
político hoy

Mi hijo
Miguel Enríquez

Casi cuatro mil víctimas
de sida en Chile
ENFERMEDAD
sin cura

En edición impresa
 IMPUNIDAD
OFICIAL

EL OCASO DEL EMPLEO

MUJERES
que no “arrugan”

EL INGENIERO

Canciller venezolano viene a Chile
CARTA ABIERTA AL GOBIERNO

 

 

 

 

 

EL OCASO DEL EMPLEO


Auror: PAUL WALDER

En 1996 la ensayista francesa Viviane Forrester publicó El horror económico, un texto vibrante, dramático y ciertamente polémico sobre el desempleo estructural en Francia. En Chile, que en aquellos años vivía un éxtasis económico prodigado por la inversión extranjera y el boom exportador, el desempleo era cualquier cosa menos un problema. Se llegaba a hablar, podemos recordar, de un virtual pleno empleo, aun cuando la calidad de ellos y sus salarios podrían haber sido materia de debate.
Hoy, con bastante más de medio millón de desempleados y con subempleos cada vez más informales, precarios e inestables, el drama descrito por Forrester nos calza a la perfección. De las variables económicas, es ésta la más débil y la que exhibe una trayectoria viciada. El desempleo tras gozar de mínimos cercanos al cinco por ciento -hacia mediados de la década pasada- tropieza con la crisis asiática de finales de los noventa que eleva estos índices para no dejarlos caer. La última medición del INE, que en julio marcó una tasa de cesantía del 9,7 por ciento, es mayor a la registrada en los mismos meses de 2003 y 2002.
Los pronósticos de Forrester -que comparten no pocos economistas- podemos constatarlos en nuestra latitud. La economía de mercado globalizada no necesita de mano de obra para crecer. Y el ejemplo mejor es la economía chilena, que este año, según las últimas estimaciones del Banco Central, crecerá sobre el cinco por ciento empujada por un sector exportador que vive un nuevo boom: en agosto las exportaciones crecieron sobre el 70 por ciento. Una expansión que, pese a su energía, no se traduce en creación de empleos ni en una mejoría de los actuales.
Hay, por lo menos, dos grandes motivos que ayudan a comprender este fenómeno de crecimiento sin empleo. Las grandes empresas, que son las que explican el crecimiento económico, no requieren de más mano de obra sino más eficiencia en la gestión y mayor uso de tecnología. Otro motivo es el deterioro de las pequeñas y medianas empresas tras la crisis asiática y tras la intrusión a sus mercados de las grandes corporaciones. Un tercer motivo podría ser que una expansión del producto a tasas del cinco por ciento es aún insuficiente para remover el mercado laboral (recordemos que el país crecía a tasas superiores al siete por ciento durante los noventa); sin embargo, hay consenso entre los economistas en cuanto a que un regreso a aquellos niveles es muy improbable.
(.......)

(Lea este artículo completo en la edición impresa de “Punto Final”.
Compre PF, suscríbase a PF)

 

 

Quincenalmente, los viernes, encontrara la nueva edicion de PF en su quiosco, $800 el ejemplar


 

Volver | Imprimir | Enviar por email

 

[ Chile - Santiago ] Punto Final S.A. San Diego 31, of. 606   |    E-mails: Dirección | Webmaster