|
Evo Morales anuncia visita a Chile:
“Salida al mar debe
resolverla el diálogo”
Invitado por la Fuerza Social y Democrática (FSD) y la Corporación
Representa, visitará Chile próximamente el diputado Evo
Morales Ayma, presidente del MAS-IPS de Bolivia. El dirigente boliviano
aceptó la invitación y se propone dar a conocer al pueblo
chileno -en actos públicos, entrevistas periodísticas y
reuniones con organizaciones sociales y políticas- las visiones
que alienta el pueblo boliviano acerca de una relación de cooperación
y hermandad con Chile.
Por otra parte, durante el III Encuentro Hemisférico de Lucha contra
el Alca, Evo Morales fue entrevistado en La Habana por el colaborador
de PF, Carlos Torres. Estas son las declaraciones del líder boliviano.
“El tema del mar es una deuda histórica que se debe saldar
tarde o temprano. Debe resolverse mediante el diálogo y la diplomacia,
tal como se han resuelto otros diferendos limítrofes y hasta devoluciones
de territorios. Chile mismo apeló al Vaticano para poner fin a
una disputa territorial con Argentina. Del mismo modo el Canal de Panamá,
que estaba en manos de los gringos, con participación de la comunidad
internacional volvió a manos de los panameños. Son muchos
los casos que se han podido resolver positivamente. El pueblo boliviano
no renuncia ni renunciará a una salida al Pacífico. Este
es un asunto multilateral pues si hubiese sido bilateral lo habríamos
resuelto hace mucho tiempo. Por ende, cabe la participación de
presidentes como Chávez, Lula, Kirchner y de organizaciones populares
que manifiestan su apoyo a la demanda del pueblo de Bolivia. Es un tema
entre pueblos y naciones hermanas. Yo no entiendo cómo el Estado
chileno puede negarse a que en un ambiente de hermandad y generosidad,
podamos zanjar esta situación. Así como nosotros necesitamos
salir al Pacífico, Chile necesita recursos bolivianos. Por lo demás,
no estamos pidiendo un regalo sino un entendimiento fraterno entre dos
pueblos que comparten destinos comunes.
En Bolivia tenemos agua y gas que pueden ser parte de un acuerdo entre
ambos países. La salida al mar es un asunto de intercambio. Si
no hay acuerdo sobre el mar, tampoco habrá agua ni gas. Esta no
es una posición del MAS o del gobierno boliviano, sino un sentimiento
nacional. He escuchado opiniones bastante radicales de mujeres que han
quemado productos chilenos. Los transportistas propusieron bloquear las
rutas con Chile. Nosotros queremos evitar ese tipo de situaciones, y lograr
que nos sentemos a dialogar. Existen querellas históricas que han
sido alimentadas por intereses foráneos y de grupos privilegiados
en ambos países. Ello no beneficia a ninguno de los dos pueblos.
Los trabajadores no son los que ganan con estos conflictos. Por lo tanto,
insistimos en la búsqueda de una fórmula negociada que nos
acerque. Si los presidentes de los respectivos países no pueden
resolver esta situación, los pueblos con apoyo de la comunidad
internacional lo deben hacer. Esto no es un capricho. Lo que está
en juego es la capacidad de entendimiento y diálogo de los pueblos
para resolver sus controversias. Afortunadamente, hemos recibido muestras
de apoyo y comprensión de importantes sectores del pueblo chileno,
de los sindicatos, los indígenas, partidos políticos, de
organizaciones de la sociedad civil, personalidades, etc. Ellos ven esto
como un problema de humanidad. Si logramos acuerdos entre los pueblos
eso será lo más importante”.
¿Cuál es el valor que tiene para Bolivia una salida al mar?
¿Por qué es tan importante esta idea en la agenda del pueblo
boliviano?
“El acceso al mar nos resuelve el comercio transoceánico.
Nos ayudaría a establecer una relación comercial en el área
energética con Chile, lo mismo con Perú. Sin embargo, lo
fundamental es el aumento del comercio regional. Aunque no es una solución
total para Bolivia, aliviaría aspectos relativos al intercambio
e integración. De igual manera nos ayudaría a enfrentar
diversos problemas que emanan del contrabando, lo que sería beneficioso
también para ambos países. A nosotros no nos anima ningún
espíritu revanchista ni de recuperación de territorios perdidos.
Si así fuese, tendríamos que reclamar a Brasil y a Paraguay
por territorios que nos fueron usurpados. El mar tiene un sentido distinto.
No es posible que Bolivia haya sido amputada del mar. Nosotros somos los
únicos a los que se le ha despojado su mar. Eso hay que repararlo:
nadie perderá nada si Bolivia recupera su mar. Al contrario, ganarán
igualmente los pueblos de Bolivia y Chile”.
Pareciera que algunos pueblos olvidan su historia y la tragedia de entrar
en guerra con pueblos hermanos defendiendo intereses extranjeros. ¿Alguien
quiere repetir esa historia?
“La llamada ‘guerra del Pacífico’ fue brutal.
Nos empujaron a la guerra. Los intereses que se defendían eran
inversiones inglesas y el apetito de las oligarquías por apoderarse
de las riquezas de la región. Esa guerra beneficiaba a las compañías
conocidas hoy como ‘transnacionales’ pero no reportaba nada
a nuestros pueblos. Al contrario, a partir de esa guerra aumentó
la explotación y represión de los trabajadores. Es sólo
cuestión de revisar la historia. Todos los conflictos tienen una
raíz económica. Los pueblos no pueden nunca más dejarse
arrastar a una guerra para defender intereses de las transnacionales.
Hemos pagado un precio muy alto con esas guerras. Nuestra energía
y valor se deben destinar a mejorar la vida de los sectores más
pobres y marginados, a proveer de mejor educación y salud a nuestras
poblaciones”.
¿Qué espera Bolivia de la campaña por una salida
al mar? ¿Qué pide a los sectores políticos y a los
medios de comunicación? Y por otro lado, ¿qué espera
de las organizaciones sociales, de los partidos democráticos y
populares?
“Si hablamos de pueblos, estamos preparando una Cumbre Social de
los Pueblos. Será un gran encuentro popular para intercambiar puntos
de vista, iniciativas, ideas y campañas centradas en el tema de
la mediterraneidad de Bolivia. Basta recordar el pasado para encontrar
en nuestra historia común muchos ejemplos en los cuales los pueblos
y sus organizaciones, y en muchos casos también los gobiernos,
trabajaron en conjunto por una misma causa. Así fue la primera
independencia. También durante las dictaduras los pueblos y sus
organizaciones se apoyaron entre sí para luchar por democracia.
La tarea no será facil, pero es una hermosa causa. Cuando se materialice,
habremos aprendido más, seremos más hermanos.
En otro sentido, hay que llamar la atención a quienes no quieran
escuchar que las relaciones bilaterales de Bolivia y Chile son muy importantes
y deben llegar a un punto de normalidad; se verán favorecidas con
un acuerdo sobre la salida al mar. La comunidad internacional debe jugar
un papel importante para crear las condiciones de un diálogo constructivo
entre ambos países. Diálogo y diplomacia pondrán
freno a las especulaciones y chovinismos que envenenan el estado de ánimo
de los pueblos”.
Los grandes medios de comunicación de Chile, los partidos de derecha
y de centro lo han atacado y rechazado su visita a Chile, en enero. ¿Cuál
es su respuesta a esas acusaciones?
“Cuando nosotros planteamos el tema del mar, lo hacemos en un tono
de hermandad y reciprocidad. Lo hacemos en un marco de paz y apelamos
al diálogo y la diplomacia. Es verdad que lo hacemos con vehemencia,
pues es un problema histórico y cualquier pueblo se plantearía
con la misma energía y decisión. Pero no se nos puede acusar
de estimular conflictos, ni tratarnos con altanería racista. Tenemos
que ser capaces de sacudirnos del colonialismo que aún nos persigue.
Mi pueblo es amante de la paz. No invocamos ni aceptamos guerras ni ningún
tipo de confrontación bélica. Que no tergiversen ni manipulen
mis palabras. Si yo no pude visitar Chile en enero, fue por un montaje
y la creación de un ambiente hostil por una prensa irresponsable
y sensacionalista, que no se detiene ante nada. Lamento mucho que esa
prensa trate de satanizar a Evo Morales y la causa que sostiene. Sólo
puedo decir que soy un hombre que cree en la paz y en la bondad de la
palabra, pero soy un hombre de convicciones firmes”
CARLOS TORRES
En La Habana
RECUADRO
El precioso gas de Bolivia
Bolivia nacionalizó a la Standard Oil en 1945, antes que lo hiciera
México con su petróleo. Pero diez años más
tarde, la Gulf Oil, subsidiaria de la anterior, fue autorizada para explotar
los hidrocarburos bolivianos. En esa época se construyó
el oleoducto Sica Sica-Arica. A fines de los 60, el dirigente socialista
y ministro de Hidrocarburos, Marcelo Quiroga Santa Cruz, más tarde
asesinado, impulsó la nacionalización de la Gulf. Por entonces
entra en escena el gas natural y Quiroga consigue hacer una primera venta
a Argentina. Pero bajo la dictadura de Banzer se concesionaron los yacimientos
de petróleo a 14 empresas privadas. El programa perseguía
elevar de 22 mil a 82 mil barriles diarios la producción. Pero
jamás se alcanzó. Las refinerías de Valle Hermoso,
en Cochabamba, y Palma Sola, en Santa Cruz, nunca han trabajado a plena
capacidad. Se producen 30 mil barriles diarios que cubren el consumo interno.
Pero los bolivianos pagan su gasolina a precio internacional.
La verdadera riqueza de los hidrocarburos está en los enormes bolsones
de gas natural. En la región oriental un gasoducto lo exporta a
Brasil. La empresa que lo explota es una filial de Petrobras. Bolivia
recibe sólo una regalía de 18% sobre el precio en boca de
pozo. Andina, filial de Repsol, quiere hacerse cargo del gas que saldría
al Pacífico. La vía más corta es Chile.
Dos días antes de terminar su primer gobierno, el 4 de agosto de
1997, Sánchez de Lozada dictó el decreto 24.806 que entregó
a las empresas extranjeras la propiedad de los hidrocarburos desde que
salen de la boca del pozo, violando con esto la Constitución. El
famoso decreto ha sido anulado, pero el gobierno de Mesa viene dilatando
el envío al Congreso del proyecto de reforma de la ley de hidrocarburos,
que debió haber entregado en enero.
El MAS quiere que el Estado recupere el control de los hidrocarburos y
fortalecer a YPFB con los fondos de capitalización en poder de
las AFP. En cuanto al gas natural, quiere que sea industrializado en el
país. La materia que sale del pozo no es sólo metano (el
gas propiamente tal). Lleva también etano (materia líquida
como petróleo) y butano (materia sólida como asfalto). Una
primera fase de la industrialización es la recuperación
del etano y butano. Luego viene otro proceso, para convertir el metano
en líquido o sólido. Esto se hace en países productores
como Kuwait y Trinidad-Tobago. Bolivia quiere hacer lo mismo, y tiene
razón
M.C.D.
FEDERICO LOPEZ
Volver | Imprimir
| Enviar
por email |