Documento sin título
|
Piñera y la derecha
latinoamericana
SEBASTIAN Piñera y Mauricio Macri, dueños de Colo Colo y Boca Juniors, respectivamente, y candidatos presidenciales de la derecha en Chile y Argentina.
Desde el 14 de diciembre de 2009, algunos medios extranjeros cada vez más interesados en el balotaje del 17 de enero han pronosticado que Chile está a punto de virar a la derecha, marcando un quiebre en la tendencia de los últimos años en la región, donde sólo Colombia, Perú, Costa Rica, Panamá y Honduras -como resultado de un golpe de Estado- tienen gobiernos que podrían considerarse parecidos a una eventual administración de Sebastián Piñera.
Los vaticinios más entusiastas provienen del Grupo de Diarios América (GDA), consorcio que integran once periódicos representativos de los intereses de la derecha continental: La Nación (Argentina), O Globo (Brasil), El Mercurio (Chile), El Tiempo (Colombia), La Nación (Costa Rica), El Comercio (Ecuador), El Universal (México), El Comercio (Perú), El Nuevo Día (Puerto Rico), El País (Uruguay) y El Nacional (Venezuela). El GDA sostiene que cuenta con más de 2.900 periodistas en la región, corresponsales en 25 países y un público lector de cinco millones al día y de diez millones los domingos.
El inusitado entusiasmo de estos diarios con la candidatura de Piñera se explica porque en los últimos veinte años no se había presentado un indicio que pudiera marcar el comienzo de una reversión de las tendencias democratizadoras en la región.
Palo y zanahoria
Los periódicos del GDA han sido los más encarnizados enemigos de los gobiernos de Hugo Chávez, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador y Daniel Ortega, en Nicaragua, acusados de imitar el modelo cubano. También han ejercido una dura oposición a María Cristina Fernández de Kichner, en Argentina.
La derecha financiera continental, cada vez más homogénea, ha dado un trato diferente a los gobiernos de Brasil, Chile, Uruguay, República Dominicana, Guatemala, El Salvador y México, donde las recetas neoliberales se han balanceado con un socialismo moderado y se impuso la lógica de la globalización, los tratados de libre comercio y una combinación de iniciativas privadas y estatales para disminuir las brechas sociales. Es decir, mejoras sí, cambios no.
Desde EE.UU. se percibe, sin embargo, que el continente se está inclinando hacia la Izquierda y que los gobiernos de derecha no bastan para detener esa tendencia.
Hoy la derecha sólo cuenta con Alvaro Uribe, en Colombia, firme y autoritario aliado de Washington al que ha permitido instalar siete bases militares. Lo acompañan Alan García, de Perú, ex socialdemócrata, ahora el más neoliberal de todos los gobernantes suramericanos. A ellos se agregan Panamá, México y Honduras.
Este escenario vivirá a partir del 17 de enero en Chile una serie de procesos electorales. El 8 de febrero corresponderá a Costa Rica, donde Laura Chinchilla, del oficialista partido Liberación Nacional, encabeza con el 45% de intención de voto el último sondeo. Chinchilla es la continuadora del presidente Oscar Arias. El segundo lugar lo ocupa el derechista Otto Guevara con un 23% de las preferencias. Si las encuestas aciertan, se impondría la tendencia reformista de Chinchilla, apegada a EE.UU.
El 30 de mayo sigue Colombia. Alvaro Uribe debe someterse a un referéndum que modifique la Constitución y autorice su postulación por tercera vez. Si llega a las urnas, aparece casi imbatible pues su popularidad bordea el 70% en las consultas. En caso de que no se presente, el uribismo igual es favorito. Quien aparece con más posibilidades es el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, seguido de cerca por Gustavo Petro del izquierdista Polo Democrático, el independiente Sergio Fajardo y el liberal Rafael Pardo.
Lula tampoco traspasa
su popularidad
A continuación, el 5 de octubre, los brasileños acudirán a las urnas para elegir al sucesor del popular Lula da Silva, quien no puede postular a un nuevo mandato. Apoya la candidatura de su ministra Dilma Rousseff, que no logra captar el 72% de apoyo que tiene el mandatario y recibe sólo 25% de adhesión.
La centroderecha brasileña se ha unido en torno a José Serra, gobernador de Sao Paulo, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que aparece con 37% en las encuestas. Ya recibió el apoyo del derechista DEM y de parte del centrista PMDB. En tercer lugar, con 17%, las encuestas ubican al diputado Ciro Gomes, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y en cuarta posición a la ex ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, del Partido Verde (PV), con 13%. En una hipotética segunda vuelta, Serra logra 49% de los votos y Dilma Rousseff 34%.
Serra tiene cercanía con Chile. En 1964, siendo dirigente de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil, entonces comunista, se exilió en Santiago luego del golpe de Estado en su país. Realizó un master en economía en la Universidad de Chile e impartió clases. También conoció a Mónica Allende, con quien se casó. Tras el golpe de 1973, fue detenido en el Estadio Nacional. Finalmente, se refugió en la embajada de Italia. Tras el retorno de la democracia a Brasil, fue uno de los fundadores del PSDB en 1988.
Hugo Chávez se juega este año la mayoría en la Asamblea Nacional. Las elecciones legislativas en Venezuela serán el 26 de septiembre. Chávez ha alertado sobre el peligro de que la contrarrevolución regrese al poder. La oposición no tiene representantes en la Asamblea Nacional porque se negó a participar en las anteriores elecciones.
Los mexicanos, en tanto, el 4 de julio elegirán gobernadores en diez Estados. El proceso servirá de ensayo general al PRI, que aparece como favorito para regresar al poder en los comicios presidenciales de 2012. Tanto el gobernante PAN como el opositor PRI (que estuvo 71 años en el poder) son cercanos a los políticos norteamericanos.
Evo Morales, por su parte, tras su amplia victoria en diciembre, enfrentará a la oposición el 4 de abril en elecciones municipales y regionales. Los bolivianos deben elegir prefectos (gobernadores) en los nueve departamentos del país y alcaldes en 332 municipios. Esta será la primera vez en que se dirimirán autoridades departamentales, municipales e indígenas con la nueva Constitución, que define a Bolivia como un Estado plurinacional y autonómico.
Perú también celebrará comicios regionales y municipales en 2010. En noviembre se elegirán los presidentes regionales y alcaldes, en un proceso que servirá como ensayo para las presidenciales de abril de 2011, donde se jugará la sucesión de Alan García, cuya popularidad ha bajado a modestos niveles. Su partido, el APRA, deberá buscar un mejor candidato propio o apoyar a un independiente. El candidato que encabeza las encuestas es Luis Castañeda, alcalde de Lima, quien tiene como probables rivales a Keiko Fujimori, hija del ex presidente condenado a 25 años de prisión, y Ollanta Humala, nacionalista.
Macri, en Argentina
En Argentina 2010 estará marcado por la batalla entre el Congreso opositor y los Kirchner, así como por la toma de posiciones para las presidenciales de 2011, donde Néstor Kirchner pretende ser candidato del justicialismo. En la oposición se mencionan los nombres del vicepresidente Julio Cobos, de los peronistas disidentes Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann y Francisco de Narváez, de Elisa Carrió por la “Izquierda” y Mauricio Macri desde la derecha.
Macri es un empresario que, a diferencia de Piñera, heredó una fortuna. Es también líder de una coalición que equilibra la tradición liberal con la conservadora. Llegó a la gobernación de Buenos Aires con credenciales democráticas luego de dos postulaciones. No participó en la última dictadura militar, aunque su grupo económico se fortaleció en esos años, al igual que sus actuales aliados. También a diferencia de Piñera, Macri no proviene de la escuela neoliberal que parió a sus antecesores, Alvaro Alsogaray, Domingo Cavallo y Ricardo López Murphy, que representaron sin suerte a la derecha.
Macri es el ejemplo argentino del ascenso de una derecha latinoamericana empresarial con símiles en Chile (Sebastián Piñera) y Panamá (Ricardo Martinelli).
Flexible y pragmático, el modelo de esta nueva derecha no es el reaccionario y dogmático Partido Popular español, ni la sobria centroderecha socialcristiana alemana ni el tradicional partido conservador británico, sino la nueva derecha italiana encabezada por Silvio Berlusconi. Como Macri y Piñera, Berlusconi es un símbolo de la alianza entre negocios, medios de comunicación, farándula y fútbol.
Dueño de Boca Junior, Macri es ultra pragmático, como lo ha demostrado en sus bruscos cambios de opinión. Construyó su carrera sobre la idea de la ineficiencia de los políticos tradicionales versus la supuesta efectividad de los gerentes de la empresa privada. Pero sus dos grandes ofertas de cambio para Buenos Aires -mejor educación y mayor seguridad ciudadana-, fracasaron rotundamente. Eso le obligó a cambiar a sus gerentes por políticos experimentados, desvaneciéndose la utopía de eficiencia, que era el eje de su discurso.
Si los gobiernos de Chile, Argentina y Brasil cambian de orientación política el panorama latinoamericano podría dar un vuelco hacia la derecha. De allí que se observe con atención el proceso chileno. La propaganda y los discursos de Piñera podrían servir de recetas para captar a otros votantes en América Latina. Detrás del escenario, los representantes de los grupos económicos se soban las manos a la espera del botín.
MANUEL SALAZAR SALVO
(Publicado en Punto Final, edición Nº 702, 8 de enero, 2010. Suscríbase a PF)
punto@interaccess.cl
www.puntofinal.la
www.pf-memoriahistorica.org
LECTURAS DE FOTOS
PIÑERA con Alvaro Uribe Vélez, presidente de Colombia y principal aliado político y militar de EE.UU. en la región. Piñera declara su admiración por las políticas de “seguridad pública” que aplican en Colombia y que han costado la vida a centenares de dirigentes sindicales y activistas de derechos humanos. Uribe ha autorizado la instalación de siete bases militares norteamericanas en Colombia que amenazan a Venezuela y Brasil.
|