Ex Cárcel de Valparaíso vive momento clave
La lucha de las organizaciones sociales, artísticas y culturales que ocupan la ex Cárcel de Valparaíso ha sido dura y mucha. Hoy sus integrantes viven un momento crucial: el 10 de junio pasado, la Corporación Parque Cultural ex Cárcel entregó a la ministra Paulina Urrutia el manifiesto “La cultura es un derecho humano fundamental”, documento elaborado en el Cónclave de Trabajadores del Arte y la Cultura realizado el 6 de junio. En él se describe lo que es y quieren que sea este espacio cultural, que desde hace más de ocho años -aunque con interrupciones represivas-, autogestionan numerosas organizaciones de base de la ciudad-puerto.
Esta manera de ver las cosas y de organizarse habitualmente se contradice con el modelo que proponen las instituciones oficiales (gobierno, Intendencia, Municipalidad), a menudo sin considerar los ritmos de desarrollo, formas de organización y las opiniones e intereses de los cultores populares.
Esta experiencia se vivió en la ex Cárcel, cuando se rechazó el intento de imponer el denominado proyecto Niemeyer. Esta iniciativa, que contemplaba una inversión de 16 mil millones de pesos, fue descalificada por las organizaciones del Parque Ex Cárcel por considerar que respondía a una concepción económica neoliberal, por querer ser impuesta desde afuera y, sobre todo, por no contemplar en su gestión a los trabajadores culturales que le daban vida. Implicaba, además, la demolición de la estructura actual y la construcción de un edificio moderno, que terminaba con el carácter patrimonial de un espacio rico en memoria histórica y de lucha de los trabajadores culturales.
Aún no se olvida que esa resistencia significó el desalojo por la fuerza, el 21 de marzo de 2008, por orden del Gobierno Regional. Sin embargo, luego de ganar un recurso de protección, los grupos culturales retornaron al Parque el 10 de abril de ese mismo año. Desde esa fecha, las organizaciones se constituyeron en asamblea permanente, iniciaron la elaboración de su propio proyecto y entablaron conversaciones con la autoridad.
Obra Bicentenario
Parque Cultural de Valparaíso es el nombre con que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes bautizó esta obra Bicentenario que planea levantar en la ex Cárcel del puerto. Los ocupantes del lugar, cuyo proyecto denominan Parque Cultural de los Pueblos, no están en contra de la iniciativa gubernamental, pero hacen dos fuertes exigencias: que se conserve el valor patrimonial del recinto y que la gestión quede en manos de las entidades que han dado vida cultural al espacio.
Los ocupantes de la ex Cárcel sostienen que han sido capaces de hacerse cargo de un modelo de gestión auto sustentable, distinto al modelo empresarial. La autoridad máxima en el recinto es la asamblea permanente que integran todas las agrupaciones culturales y sociales que allí funcionan, comprometidas en sostener comunitariamente este espacio. La asamblea es soberana, tiene capacidad de decisión y se expresa a través de voceros del Parque y de la Corporación Parque Cultural ex Cárcel, organismo con personalidad jurídica que preside Francisco Marín. Sus integrantes suelen decir que sus actividades se realizan con mucho respeto y armonía, al tiempo que los conflictos se resuelven con mucho amor.
¿Y qué le piden a las autoridades? Sólo confianza y que crean en el pueblo.
LEOPOLDO PULGAR IBARRA
(Publicado en Punto Final, edición Nº 690, del 24 de julio al 10 de agosto, 2009. Suscríbase a PF, punto@interaccess.cl)
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