Edición 686 - Desde el 29 de mayo al 11 de junio de 2009
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director | Translation |
Documento sin título
Buscar
Su opinión
Ediciones Anteriores.
En Quioscos
Archivo Histórico
Publicidad del Estado

El fallo de la Fiscalia

Regalo
En esta edición

“El Mercurio” dirige la política nacional

Un paso a
la eternidad

Benedetti, el amigo
de “Punto Final”

El enemigo
en casa

Juan Bosch en el homenaje de Chile

En edición impresa

Encuestas y campañas políticas

La danza de
los excluidos

Viviendo en
el Mapocho

Darwin
y “El origen
de las especies”

Para no mirarse el ombligo

Venezuela y Bolivia por
la soberanía energética

Visita

La danza de
los excluidos

Autor: Manuel Salazar

ALEJANDRO Navarro (MAS), Adolfo Zaldívar (PRI) y Jorge Arrate (Juntos Podemos), presidenciables de primera vuelta.

Parece muy improbable, faltando sólo tres meses para inscribirse en los registros, que cambie sustancialmente el padrón electoral con que el país enfrentará los comicios presidenciales y parlamentarios de diciembre. No serán los jóvenes, entonces, como algunos estrategas creyeron, los encargados de definir los resultados en las urnas. En esta ocasión, sin embargo, ha emergido con fuerza una nueva corriente, todavía difusa e incorpórea, que aglutina a los descontentos con el sistema político, el funcionamiento de los partidos, las formas y los estilos de la actividad pública, que podría amenazar la hegemonía de los acuerdos sostenida durante veinte años por la Concertación de Partidos por la Democracia y la Alianza por Chile.
Como nunca antes en los gobiernos de la Concertación, en el período de Michelle Bachelet se han registrado las deserciones más importantes del oficialismo, perdiendo la mayoría en el Senado y poniendo en serio riesgo el control de la Cámara de Diputados. En los tres mayores partidos del conglomerado -PDC, PS y PPD- las renuncias y/o expulsiones de connotados militantes, senadores y diputados incluidos, ocasionaron la creación de pequeñas fuerzas políticas que enfrentadas a una cada vez más próxima medición electoral, están explorando la posibilidad de un inédito pacto parlamentario (y probablemente presidencial) que les permita romper la exclusión e incluso dirimir una eventual segunda vuelta presidencial en enero de 2010.
A este escenario, visualizado desde comienzos de año por los analistas e ingenieros electorales, se sumaron en las últimas semanas dos factores imprevistos que alteraron los cálculos de los dos principales involucrados, Sebastián Piñera y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
El primero ha sido el diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, que escaló en las encuestas y en los titulares de los medios de comunicación orientados por El Mercurio, superando los espacios que en verano había logrado el empresario minero Leonardo Farkas. Con un discurso díscolo y rebelde, apelando a su juventud y a una batería de novedosas propuestas programáticas, Enríquez-Ominami se instaló como un nuevo protagonista de la campaña presidencial. Su verdadero potencial electoral hasta ahora es impredecible.
Un segundo ingrediente sorpresivo fue el brusco retiro del Partido Humanista de las conversaciones Juntos Podemos-Concertación, destinadas a conformar una lista parlamentaria que permita romper con la exclusión de los comunistas en el Parlamento y doblar a la derecha en distritos donde, según los resultados de elecciones anteriores, parece posible lograrlo. Se han estudiado, entre otros, los distritos de Iquique, Tocopilla, Vallenar, Copiapó, Coquimbo, Illapel, San Antonio, San Miguel, Pudahuel, Cerro Navia, Talca, Lota y Punta Arenas.
En todos ellos, los candidatos del Juntos Podemos (PC, Izquierda Cristiana y Partido Humanista, pero sobre todo el primero) consiguieron importante votación, que sumada ahora a la de postulantes de la Concertación, podría permitir doblar y conseguir a lo menos cuatro o cinco bancas en la Cámara baja para los representantes de la hasta ahora “Izquierda extraparlamentaria”.
El punto de quiebre de las negociaciones fue el Distrito 25, de Macul, La Granja y San Joaquín, donde los humanistas querían levantar la candidatura de Tomás Hirsch y el PDC trataba de imponer la del diputado por La Florida, Gonzalo Duarte, miembro de la directiva de ese partido. Pese a que en el epílogo de las negociaciones el PDC se mostró dispuesto a ceder para sellar el pacto con el Juntos Podemos, los humanistas optaron por retirarse argumentando que fueron maltratados en las negociaciones y declarando abierta desconfianza en el cumplimiento de los posibles acuerdos con la Concertación.

Un nuevo arcoíris

Presididos desde 2003 por Efrén Osorio, ex concejal en la muncipalidad de San Bernardo, los humanistas decidieron entablar conversaciones con Enríquez-Ominami para conformar una eventual lista parlamentaria. El Partido Humanista podría aportar lo que el diputado del PS aún no tiene: una institucionalidad política que le permita soslayar la difícil tarea de reunir casi cuarenta mil firmas que necesita para oficializar su candidatura.
Paralelamente, el presidente del Partido Regionalista Independiente (PRI), diputado Jaime Mulet, inició reuniones con el Partido Ecologista, el Movimiento Amplio Social (MAS) -que encabeza el senador Alejandro Navarro-, el Movimiento RED, del diputado Esteban Valenzuela, e integrantes de Chile Primero, que no siguieron a Fernando Flores y Jorge Schaulsohn en su incorporación a la campaña de Piñera, para explorar también una posible lista de postulaciones al Parlamento. Las intenciones de todos los involucrados en estos acercamientos es confeccionar una lista parlamentaria que agrupe no sólo a los ya mencionados, sino que sume a la mayor cantidad posible de movimientos e independientes, incluyendo a gente de derecha, como por ejemplo la periodista Ana Victoria Durruty, que renunció a la UDI y se apresta a postular por el Distrito 8, en Ovalle.
Por el momento, el objetivo es sólo una lista parlamentaria común, quedando en libertad cada uno de los comprometidos para apoyar al candidato presidencial que deseen. Así, por ejemplo, los humanistas han expresado su voluntad de seguir apoyando a Jorge Arrate, e incluso, respetar los distritos acordados entre el PC y la Concertación. Los del PRI, por su parte, seguirán trabajando por Adolfo Zaldívar, y los del MAS por Alejandro Navarro.
No obstante, de llegar a un acuerdo para una lista que compita con la Concertación y la Alianza, es probable que en el tramo final de la campaña -a partir de septiembre, teniendo presente la importancia que le otorgan los políticos a las encuestas-, se desgrane el choclo de postulantes a La Moneda y se robustezca alguna de las candidaturas que hoy se mantienen en carrera.
Sumando los votos obtenidos en las elecciones municipales del año pasado por cada uno de los partidos y movimientos comprometidos en esta aventura, más el posible aporte de Enríquez-Ominami -e incluso de parlamentarios y dirigentes de la Concertación y de la Alianza que se han ido distanciando de sus cúpulas-, el porcentaje acumulado podría ubicarse entre 10 y 15%, cifra que resulta temible para las expectativas de los dos principales referentes políticos del país.
En las elecciones presidenciales de 1993, cuando Frei Ruiz-Tagle se impuso con un abrumador 57,98%, por sobre el 24,41% del candidato de RN-UDI, Arturo Alessandri Besa, y el 6,18% del independiente de derecha José Piñera Echenique, los tres candidatos de Izquierda consiguieron en conjunto 11,42%. Manfred Max-Neef y sus “mosquitos” obtuvieron 5,55%; el sacerdote Eugenio Pizarro, representante del PC, 4,7%, y el humanista Cristián Reitze Campos, 1,17%.
Seis años después, en 2000, tras la primera vuelta donde Ricardo Lagos obtuvo 47,96% frente al  47,51 de Joaquín Lavín, por primera vez hubo una segunda vuelta. Pese a que el PC dejó en libertad de acción a sus votantes, el 3,9% de la candidata comunista Gladys Marín, se traspasó a Lagos. Esto le permitió llegar a La Moneda gracias a un estrecho margen de 3,7%.
En 2006, el PC entregó su apoyo a Bachelet en la segunda vuelta. Pese a que los humanistas llamaron a votar nulo, casi toda la votación del (….)

 

(Este artículo se publicó completo en la edición Nº 686 de “Punto Final”, 29 de mayo, 2009. Suscríbase a PF!!!)