Cía. Teatro Kapital
Crítica a
la educación
Autor: LEOPOLDO PULGAR IBARRA
LA compañía Teatro Kapital y la obra “Suspendidas”.
No anda apurado haciendo las cosas. Luego de egresar del magíster en Dirección Teatral en la Universidad de Chile, con la obra Ante la ley basada en textos de Franz Kafka, el director Iván Insunza acaba de terminar un ciclo con Suspendidas, una visión crítica del modelo que impone a los estudiantes el sistema educativo. Ahora está preparando Allende, la extensión de un sueño, basada en cartas del presidente derrocado en 1973.
Con su compañía Teatro Kapital ha exhibido la primera obra durante un año y por ningún motivo piensa guardarla en el clóset. Y tiene razón. El tema de la educación en Chile, y el protagonismo adolescente, se mantendrán de actualidad un buen rato.
Joven y estudioso, también tiene un punto de vista sobreel teatro actual. “Veo gente que de manera muy sincera se dedica a expresar la realidad y lo hace con mucha calidad. Pero también hay gente que entiende el teatro como una búsqueda de identidad cultural, incluso generacional, una búsqueda profunda, aunque las formas sean rediseños de cosas que hemos visto hace poco. Hay de todo en el teatro chileno”.
¿Qué tiene de malo que refleje la realidad?
“Entender el teatro sólo en esa perspectiva limita sus posibilidades. El teatro ha tenido una etapa representativa. Pero, ¿por qué vamos a quedarnos sólo en eso y no valorar trabajos que no buscan representar la realidad? La identificación no pasa necesariamente por el estilo, la forma o la poética representativa. También está dictada por cuestiones perceptivas, conceptuales y algunas que son más inexplicables: por el fenómeno estético”.
En sus obras la realidad es una referencia importante…
“Sí, y actúa como espejo, no lo puedo negar. Pero hubo una evolución en las dos obras que he dirigido. En mi tercer montaje desaparecen las escenas como representación de la vida. Son reemplazadas por un concepto de teatro más ‘performativo’, en tiempo presente, con los actores en escena no como personajes, lo que se refleja en el baile, el canto, el decir del actor como portador de un texto que comparte en escena. Hacia allá vamos avanzando”.
Pero no se escapa de la realidad…
“Sería mentira decir que no se está representando nada; se está representando la realidad más íntima del teatro, y no se narra de manera tradicional.Yo no me caso con las tendencias en que el concepto desaparece y sólo adquiere valor el encuentro de los sentidos con la obra. El concepto permite establecer el marco teórico y seleccionar los textos en esa perspectiva. Y de allí, a trabajar lo estético”.
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 683, 17 de abril, 2009 ¡¡Suscríbase a Punto Final!!)
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