El esperanto, idioma de hermanos
Autor: ELISA CASTILLO AVALOS
Una antigua quimera es poder comunicarse sin barreras idiomáticas. La diversidad de lenguas, que evidencian la diversidad cultural del planeta, son un impedimento para conocerse y respetarse. A lo largo de la historia han sido muchos los intentos por resolver este conflicto comunicacional, pero la mayoría han estado más bien motivados por la necesidad de consolidar ocupaciones de territorio o de establecer relaciones comerciales.
Nuestro continente heredó la lengua de sus conquistadores, españoles y portugueses; pero los países latinoamericanos continúan negando las lenguas de las minorías étnicas. El inglés, hoy considerado lengua universal, no ha alcanzado esa categoría por un proceso cultural, sino que se ha instalado a la fuerza, por el poderío económico y militar: es un imperialismo lingüístico.
En 1887 el médico polaco Lejzer Ludwik Zamenhof, tras una década de trabajo, presentó su texto Lingvo internacio (Lengua internacional), en que exponía la gramática de una lengua que facilitaría la comunicación humana, superando las barreras idiomáticas sin negar las lenguas nacionales. Esta lengua es el esperanto, y su idea básica es “hacer desaparecer las barreras entre los pueblos y que la gente se acostumbre a ver al resto solamente como personas y como hermanos” (L. Zamenhof, 1912).
ESPERANTO EN EL MUNDO
Desde la publicación de Lingvo internacio, el esperanto se ha expandido por el mundo lentamente, generando un movimiento que agrupa a quienes ven en esta lengua una solución racional, digna y aceptable para el problema de la diversidad lingüística, puesto que no tiene compromisos políticos, económicos o culturales con ningún país en particular.
En 1908 se fundó la Asociación Universal de Esperanto (UEA). En la actualidad es la organización internacional más grande de hablantes de esperanto, con miembros en 117 países. Desde hace más de 45 años la oficina central de la UEA está en Rotterdam, Holanda. Trabaja no sólo para difundir el esperanto, sino también para estimular la discusión sobre el problema lingüístico mundial y llamar la atención sobre la necesidad de igualdad entre los idiomas.
Su estatuto enumera cuatro objetivos: difundir el uso del esperanto; trabajar por la solución del problema lingüístico en las relaciones internacionales y así facilitar la comunicación internacional; facilitar toda clase de relaciones espirituales y materiales entre los seres humanos y, hacer crecer entre sus miembros la solidaridad y desarrollar la comprensión y estimación por otros pueblos. Por otra parte, la UEA representa al movimiento esperantista ante organizaciones internacionales como Naciones Unidas, Unesco, Consejo de Europa, etc.
No existe un registro formal de los hablantes de esperanto en el mundo, pero distintas organizaciones consideran que son más de un millón. Existen comunidades con un notable número de miembros en países tan diversos como China, Japón, Brasil, Irán, Madagascar, Bulgaria y Cuba.
Si bien por el número este idioma no es mayor a otras lenguas, existe una cultura asociada al uso del esperanto. Entre las distintas manifestaciones de esta comunidad lingüística destacan boletines (impresos y virtuales), cursos para aprendizaje gratuito (www.lernu.net), conferencias y encuentros internacionales, investigación lingüística, expresiones artísticas. Además, como una forma de propiciar el encuentro y comprensión entre distintas culturas, los esperantistas promueven viajes a través de Pasporta Servo, que ofrece alojamiento gratuito a los viajeros que hablan la lengua.
ESPERANTO EN CHILE
Desde comienzos del siglo pasado existieron en Chile organizaciones esperantistas que no lograron mantenerse. Sólo en 1978 se fundó la primera Asociación Chilena de Esperanto (Chespa). Ese mismo año obtuvo el reconocimiento de la UEA. El contexto político que vivía Chile obstaculizó la labor que Chespa se había planteado. Incluso sus miembros fueron víctimas de la represión y les negaron la personalidad jurídica, que sólo se logró en 1990.
Chespa adhiere a los objetivos de la UEA, pero agrega dos: capacitar para la enseñanza del idioma internacional y, difundir y practicar los derechos señalados en la Declaración de los Derechos del Hombre de Naciones Unidas. Esto último le valió estar bajo la mirada de los servicios de inteligencia de la dictadura.
Chespa dispone de biblioteca, correspondencia internacional, fotocopiado de libros y de artículos agotados, etc., y mantiene el sitio esperanto.cl y edita en la red el boletín Chilio Esperantista. Desde 1984, ha realizado siete encuentros en distintas (…)
(Este artículo se publicó completo en la edición Nº 660 de PF, 18 de abril, 2008. ¡!Suscríbase a Punto Final!!)
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