Edición 647 - Desde el desde el 7 al 27 de septiembre de 2007
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director |
Libro de Visitas
Firma el libro de visitas Firmar el Libro
Este es el punto donde dejan su firma quienes visitan este sitio.
Ediciones Anteriores.
En Quioscos
Archivo Histórico
Publicidad del Estado

Denuncia de Punto Final

En esta edición

El modelo ya tiene una grieta

Daniel Alcaíno, actor de TV “Me gustaría que la gente dijera ¡basta!”

La merluza bajo
PENA DE MUERTE

El yerno cubanode Salvador Allende

DIAZ ETEROVIC
en la pista de la fama

En edición impresa

Prisión perpetua para el general Salas Wenzel

PENITENCIARIA S.A.
VII Festival para Nuevos Directores Teatrales

Declaración de jefes de Estado y de gobierno Petrocaribe

La mujer en Cuba
VII Festival para Nuevos Directores Teatrales
Visita

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La mar estaba desierta

ARNALDO PEREZ GUERRA

En Valparaíso

GERARDO Abarca, pescador de Caleta El Membrillo, conversa con el redactor de “Punto Final”.

Las caletas viven una crisis sin precedentes. Según el Instituto de Fomento Pesquero, el 71 por ciento de las pesquerías presentan un nivel de colapso y signos de sobreexplotación. Nada se hizo. De 17 especies, diez están en estado crítico, nueve de ellas administradas por la flota industrial. Hace décadas que los pescadores exigen que el arte de arrastre sea regulado en los caladeros históricos y áreas de desove. Saben que de mantenerse el actual modelo, otros recursos sufrirán el mismo destino que la popular “pescada” o merluza.

“Es absurdo replicar planes de recuperación por recurso. Los costos sociales deben ser asumidos por quienes desencadenaron esto… En plena cesantía, no hay peces. Nuestros botes no salen porque no hay peces. Las autoridades no se anticiparon a esta triste realidad”, dice Gabriel Valenzuela, presidente del sindicato de Caleta El Membrillo.

Sólo en la V Región hay unas diez mil personas ligadas al mar: pescadores, encarnadoras, fileteadores, ambulantes, fleteros, etc. “La red de arrastre, el enmalle y cercos de gran calado producen daños irreparables en el fondo marino. Arrasan todo lo viviente. Convierten el fondo del mar en desierto”, agrega.

Por años los pescadores artesanales de San Antonio, Valparaíso y Concón proponen el cierre de áreas a la pesca de arrastre. No hay respuestas y la tendencia va en sentido contrario. Luis Rivera, pescador de El Membrillo, dice: “El agotamiento de la merluza viene de hace tiempo. Lo que está hecho no tiene vuelta atrás. Sólo quedan merluzas pequeñas, ni siquiera juveniles. ¿De qué nos sirven las cuotas si no hay peces? Si no fuera por la olla común, no comeríamos”.

LA MALDITA JIBIA

Para miles de pescadores la única alternativa es capturar jibia. “La necesidad nos hace correr riesgos. La gente se sacrifica, sobrecargando sus botes”, dice Leonardo Muñoz. Emilio Figueroa agrega: “Las últimas muertes ocurrieron porque no hay pescada. Hay que sacar la maldita jibia, que está a precio de huevo. Nos quitaron la merluza y hoy pagamos con la vida de nuestros compañeros. Acá hay treinta embarcaciones que debido a su tamaño sólo pueden pescar merluza, pero hoy salen a la jibia”.

“La captura de la jibia se hace ‘a pulso’. Hay que luchar con cada ejemplar y subirlo al bote”, dice Leonardo Muñoz. Pero de una tonelada no se obtiene más de 40 mil pesos. “Sólo en combustible y víveres se gastan 30 mil. No alcanza para mantener a una familia”, agrega. A pesar de todo, día a día arriesgan sus vidas. Dante Vidal y Manuel Salas llevaban treinta años como merluceros. Naufragaron y murieron al buscar jibias. A través de un celular comunicaron que estaban a punto de volcarse cerca de Punta Curaumilla. Una inmensa ola los volcó. Varios pescadores acudieron al rescate. La Capitanía de Puerto se unió a las labores. Un tercer ocupante, Pedro Alarcón, sobrevivió a la tragedia. Salas y Vidal dejaron viudas e hijos, que mantendrán el oficio. Alarcón seguirá pescando. Pocos recuerdan que el subsecretario se había comprometido a elaborar un mecanismo para “mejorar el precio de la jibia”.

Eduardo Quiroz, presidente de la Federación Nuevo Amanecer, cree que la presidenta Bachelet no impondrá una moratoria al arrastre: “No recono-cerán que cometieron graves errores. Seguirán con paliativos, reconversión, esto y lo otro, jugando con el hambre”, dice. “Con innovaciones técnicas, asignación de recursos para mejorar embarcaciones, plantas pesqueras y una importante inversión estatal, la jibia sería alternativa. Pero la crisis es resultado de leyes nefastas: el primer engaño fue el de las 5 millas -195 millas para los industriales y 5 para los artesanales-; luego, durante el gobierno de Lagos, junto con los TLC vino la privatización, hasta el 2012. Los industriales elijen el recurso obtenido: el grande va a las bodegas, el pequeño, que ya está muerto, al agua. Completan la cuota con juveniles. Así, la matanza de peces es tremenda”.

REINA EN LA TORRE

El arrastre es reconocido en el mundo como un arte de pesca poco selectivo y depredatorio. “Desgraciadamente no nos escucharon. Hoy estamos frente a una crisis casi terminal. El Estado debe hacerse responsable del (…)

(Este artículo se publicó completo en la edición impresa dePunto Final” Nº 647, 7 de septiembre, 2007)

Quincenalmente, los viernes, encontrara la nueva edicion de PF en su quiosco, $800 el ejemplar


 

Volver | Imprimir | Enviar por email

 

[ Chile - Santiago ] Punto Final S.A. San Diego 31, of. 606   |    E-mails: Dirección | Webmaster