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Una lucha con sentido de cambios
Las demandas
de los estudiantes
Autor: ARNALDO PEREZ GUERRA
Unos cien mil estudiantes universitarios y secundarios -junto a profesores y trabajadores- protestaron en el país denunciando la grave crisis del sistema educacional. El gobierno respondió con represión: como muestra está Paulina Rubilar, estudiante de sociología de la Universidad de Concepción, quien fue gravemente golpeada en un ojo por una bomba lacrimógena.
Los jóvenes rechazan el modelo de educación mercantil y elitista y demandan que el presidente Piñera y su ministro de Educación -Joaquín Lavín-, promuevan medidas para reconstruir la educación pública. Autoridades y estudiantes de las principales universidades tradicionales -y de varias privadas- exigen “detener la agenda privatizadora del gobierno” y “el abandono en que se encuentra la educación pública desde la dictadura”. Chile es uno de los países con mayor desigualdad y segmentación en la educación, que se ha convertido en una mercancía al alcance de las familias según su capacidad de pago.
El gobierno desea instalar una “reforma de la educación superior” y ha puesto en marcha varios equipos de trabajo para analizar los temas de la nueva ley. Uno será el financiamiento de la educación superior. Pero el temor de estudiantes, académicos y trabajadores es que se aprueben paquetes legislativos sin considerar sus opiniones, como ocurrió a principios de este año con la aprobación de la ley de calidad y equidad de la enseñanza.
Desde 1925 la educación pública fue solventada por el Estado hasta que la Constitución de 1980 consagró el “rol subsidiario del Estado”. El Estado docente, que garantizaba un sistema educacional para todos, fue disuelto. Según la Unesco, Chile es el único país del mundo con una educación superior 100% privada, pues toda es pagada. Tanto las universidades públicas como las privadas están obligadas a autofinanciarse. Actualmente, el Estado aporta menos del 15% de sus presupuestos. El sistema hace que los alumnos pobres paguen con mucha dificultad altos aranceles, mientras los alumnos ricos reciben -a través de las universidades privadas- cierta ayuda estatal. Para los empresarios el negocio de las universidades es jugoso: invierten en ellas pues ahorran impuestos, lucran con los arriendos inmobiliarios y se embolsan los aranceles y subvención estatal. A pesar de constituir instituciones sin fines de lucro, son uno de los negocios más lucrativos del mercado.
Autoridades defienden
el lucro
En la última reunión de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) -en la sede de la UC del Maule-, los estudiantes reafirmaron sus demandas y determinaron seguir movilizados. Se definió dar un carácter local a las movilizaciones y confluir el 21 de mayo en Valparaíso. Luego acordarán los pasos a seguir: “Exigimos con fuerza una verdadera política para la educación superior. El sistema educativo se encuentra en profunda crisis. Se evidencia en una pésima calidad en muchas instituciones, poco acceso de los sectores más vulnerables, excesivo endeudamiento de las familias, debilitamiento del rol del Estado y sus instituciones, generación de lucro -fuera de la ley- de muchas instituciones privadas y la prohibición explícita de la participación de la comunidad. No existe el derecho a la educación”, sostiene la Confech.
Una de sus demandas es el acceso a educación con equidad, calidad, integración y heterogeneidad social en la matrícula. También el rechazo a la PSU por su carácter regresivo “que no logra captar los talentos de nuestro país, sino que detecta el nivel socioeconómico”. Exigen la creación de mecanismos complementarios de acceso que consideren “nivelación, mantención y titulación para que de una vez exista igualdad de oportunidades para todos”.
“Las autoridades defienden el lucro. Nosotros creemos que la educación es un derecho y no puede ser un negocio. En ningún país desarrollado se permite eso, pues el Estado garantiza un sistema público con un nivel de cobertura de 80% o más. Chile debe aumentar el gasto en educación. En educación superior es de apenas el 0,4% del PIB, mientras su costo real -en todo nivel- recae en las familias. El gasto sólo en educación superior debería ser de 2,4%, que es lo que hoy le cuesta a las familias. Pero las universidades reciben entre 10 a 15% de financiamiento público. Es bajísimo. Por eso, las universidades del Consejo de Rectores apenas representan un 20% de la matrícula. No se les ha permitido crecer, pues no hay inyección de recursos”, dice Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).
Otra reivindicación estudiantil es que se asegure el “acceso a instituciones de calidad”; lo que requiere de nuevos estándares que no sólo midan la gestión institucional, sino los perfiles profesionales y el aseguramiento de la libertad de cátedra y opinión. Según los estudiantes, la calidad debe estar asociada a instituciones que en la práctica no lucren, que se respete la ley que lo prohíbe. Erick Coñomán, dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Feutem, dice: “En esta universidad somos ocho mil estudiantes. Pero más de mil no se matriculan por problemas de recursos aunque asisten a clases. Están endeudados, pues a sus familias no les alcanza con el sueldo… Nos hacen creer que somos universidad pública, estatal, pero la rige el sistema financiero. El 99,2% de la Utem se autofinancia. Recibimos apenas un 0,8% del Estado. Además, en las universidades privadas hay intereses de los partidos políticos y eso explica que no tengan voluntad de modificar esta situación. En Arcis está el PC; en la Alberto Hurtado, el PS; en la Universidad Central, la DC; y para qué hablar de la UDI y RN que controlan las demás”, dice. Según el presidente de la Feutem, Eduardo Salazar, “nuestro rector se llevó 22 mil millones de pesos para la casa. Lo mismo ocurrió en las universidades Arturo Prat y Los Lagos. Somos el mejor ejemplo de la crisis. No dejaremos que cierren nuestra universidad”, agrega.
Reestructuración
del sistema
También hablan los estudiantes de un (...)
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Punto Final
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