Edición 665 - Desde el 26 de junio al 10 de julio de 2008
Inicio |   Favoritos | Recomendar Página | Cartas al Director | Translation |
Documento sin título
Buscar
Su opinión
Ediciones Anteriores.
En Quioscos
Archivo Histórico
Publicidad del Estado

El fallo de la Fiscalia

En esta edición

Allende sin pedestal

El MIR y Allende

Carta inédita
de Allende

Salvador
en la memoria

¿Qué pasó con la
estatización de la banca?

En edición impresa

El secuestro de la
libertad de expresión

Allende
sin fronteras
La Unidad Popular
bajo escrutinio
Teatro
en tiempos de Allende
La epifanía
de un siglo
La nacionalización traicionada
Visita

La Unidad Popular
bajo escrutinio

 

ESCUELA DE CUADROS “MIGUEL ENRIQUEZ” EN VENEZUELA.- En Puerto La Cruz, Venezuela, se efectuó la Escuela de Cuadros “Miguel Enríquez” organizada por el Frente Socialista de Trabajadores Petroleros. El director de “Punto Final”, Manuel Cabieses, fue invitado a exponer sobre la vida y pensamiento político del secretario general del MIR de Chile. En la reunión se discutió sobre el gobierno de la Unidad Popular y la “vía chilena” al socialismo. En la foto: el director de PF entre Toby Valderrama y Ariyuri Vetancourt, militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela.

En Caracas también hay una estatua del presidente Salvador Allende, en la entrada del campus de la Universidad Central de Venezuela. Es obra de la escultora chilena Anita Avalos, esposa del ex vicepresidente de la República y ex candidato presidencial de la Izquierda venezolana José Vicente Rangel (ver pág. 7 en esta edición). Un hijo de la pareja, J. V. Rangel Avalos, es alcalde del municipio Sucre, que también se beneficia con los servicios del Centro de Salud Integral Dr. Salvador Allende.
Pero en Venezuela Allende incide y está presente en la política. El examen crítico de lo que significó la Unidad Popular ha cobrado actualidad, en la medida que Venezuela comienza a presentar las mismas dificultades y amenazas que terminaron derrocando al presidente Allende. Al interior del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), junto con su construcción, se está desarrollando un debate ideológico muy significativo. Las diferencias -que estaban latentes pero que no se explicitaban- hicieron eclosión el 11 de junio. Ese día, el presidente Hugo Chávez anunció a una asamblea de empresarios, en el Hotel Alba Caracas, diversas medidas que relegitiman la participación del capital privado en la economía venezolana.

LA publicación, de la Izquierda del PSUV, dedica amplio espacio a analizar la experiencia del gobierno de Allende.

 

Esta “alianza productiva” para reimpulsar la economía está siendo impugnada por la Izquierda del PSUV. Ese sector opina que esas medidas -que incluirían la inversión privada en la rica faja petrolífera del Orinoco- son un paso atrás en la ruta socialista trazada por el gobierno del presidente Chávez. La discusión no se calmó luego que el presidente designara al ex embajador en Cuba, Alí Rodríguez Araque, como ministro de Finanzas. Ex canciller, ex ministro de Energía y Minas y ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez es uno de los vicepresidentes del PSUV y destacada figura de la Izquierda revolucionaria venezolana. Fue militante comunista y tomó parte en las guerrillas de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) en los años 60. Ha sido diputado, senador y en 1997 participó en la fundación del partido Patria para Todos.
Sin embargo, su presencia en el Ministerio de Finanzas no ha aplacado las críticas de la Izquierda del PSUV que tiene importante expresión pública a través de la leída columna “Un grano de maíz”, en el diario Vea que dirige Guillermo García Ponce, un importante ex dirigente comunista. Esa columna, que firma “Antonio Aponte”, es la punta de lanza de otros espacios como el semanario Debate Socialista y el programa Conciencia del Sur, a través de Radio Nacional de Venezuela.
El semanario Debate Socialista, en realidad, abrió los fuegos hace algún tiempo contra los que califica de “reformistas” dentro del gobierno y del PSUV. Para ello, toma como referencia la experiencia de la Unidad Popular y el trágico final del presidente Allende. En el N° 12 de la publicación -que se distribuye como suplemento en diarios de circulación nacional- el articulista “Neftalí Reyes” (el nombre del poeta Pablo Neruda) señala que “la revolución de Allende fue pacífica y fue verdadera, él buscó por medios distintos al Che los mismos fines. Es una gran enseñanza para los revolucionarios de hoy, seguir los pasos de Salvador Allende en los años en que la revolución que él dirigía se debatía entre triunfar o morir”. Enseguida el artículo examina extensas citas de discursos de Allende en 1970, 71 y 73. Concluye: “La vía pacífica verdadera, presenta problemas teóricos no resueltos. Uno de ellos, y muy importante, es el del comportamiento frente a una oligarquía que al verse sin control de la legalidad que ella misma creó, se levanta contra esa legalidad, pero usándola como santuario para preparar un zarpazo, momento en que se sale de la legalidad. Otro problema a resolver es que las revoluciones pacíficas verdaderas, al permanecer en el campo de la legalidad, tienen que permitir la actividad impune de su peor enemigo, ahora con mucho más poder que cuando el gobierno de Allende. La actividad de los medios de comunicación tiene el objetivo de mermar el apoyo popular a la revolución. Otro obstáculo que reclama solución, es la actividad de los reformistas en el campo revolucionario, que confunde, mina la confianza popular, y ya sabemos que revolución debilitada es fácil presa del fascismo”.
El mismo número de Debate Socialista publica una columna de “Antonio Aponte” con el título “Después de Allende”. Señala que después de la caída de Allende la vía pacífica se transforma “en justificación del reformismo para entregar al socialismo” mediante el desprestigio de “los herederos ideológicos del Che”, a los que responsabiliza de los triunfos de la derecha. Califica como una “canallada”, por ejemplo, decir “que el MIR chileno fue culpable de la caída de Allende, o que Santucho fue culpable del aparecimiento de las dictaduras en Argentina. De esa manera, desprestigiando a los ‘ultras’, enterraban en realidad al guevarismo”. Agrega que la revolución bolivariana -en la cual se han atacado con epítetos de “ultraizquierdistas”, “maximalistas” y “miristas chilenos” a las posiciones revolucionarias- corre grave peligro. “Si se mantiene en las posiciones reformistas, el fracaso será inevitable. Por eso que es imprescindible rescatar el pensamiento del Che y de sus seguidores en la América, reivindicar y estudiar con seriedad las posiciones y el pensamiento de Miguel Enríquez, de su MIR chileno, de Roberto Santucho y su PRT argentino”.
La polémica edición de Debate Socialista publica la “Historia de la revista chilena Punto Final” (de Patricia Bravo), “El compañero Presidente” (de Carlos de Oliveira), “Llanto por el Chico Díaz” (de Manuel Cabieses), la portada de PF 59 con el Diario del Che en Bolivia, y en páginas centrales, la primera de tres publicaciones sucesivas de una entrevista al director de PF y ex dirigente del MIR de Chile, Manuel Cabieses

PEDRO FERNANDEZ
En Caracas

(Publicado en la edición Nº 665 de Punto Final, en homenjake al centenario de Salvador Allende, 26 de junio, 2008)