“No seas un periodista frustrado”
LA VERDAD ante todo
Autor: PATRICIA BRAVO
LUIS Conejeros Saavedra, presidente del Colegio de Periodistas.
Con el eslogan “Un Colegio responsable”, el Colegio de Periodistas lanzó la campaña “No seas un periodista frustrado”, dirigida a los estudiantes que participarían en el proceso de admisión en las universidades, a sus padres, a otros colegios profesionales, a las universidades que imparten la carrera y a la sociedad en su conjunto.
Ya en enero de 2007 el presidente del Colegio, Luis Conejeros Saavedra, pidió a las universidades y al Ministerio de Educación que transparentaran la información “imprescindible para que los jóvenes y sus familias puedan tomar decisiones adecuadas, en caso que quieran matricularse en carreras de periodismo”. Pero su petición no fue atendida. Ante esta situación el Colegio decidió llevar adelante una campaña que, aunque no contó con todos los medios de difusión, provocó impacto.
Lo diferente siempre llama la atención. Y escuchar en algunas radios “No seas un periodista frustrado”, en medio de la avalancha propagandística invitando a los jóvenes a ser profesionales de éxito en tal o cual universidad, era como para poner oído. La invocación, por lo demás, estaba planteada con seriedad. No era un llamado para desalentar a quienes deseen estudiar periodismo, sino un alerta para no convertirse en periodistas “frustrados” y, por tanto, a informarse antes de decidir un futuro profesional. A informarse, por ejemplo, que para 2008 se ofrecen 50 programas de periodismo en 36 escuelas, y solamente siete se encuentran acreditadas. La mitad de los programas no exigen puntaje mínimo (sólo PSU rendida). De los mil periodistas que se titulan cada año, el 80% logra una ocupación sólo después de dos años, pero casi la mitad (44%) no trabaja como periodista. De aquellos que consiguen trabajo en periodismo, 62% tiene contrato con acceso a salud o previsión. Dos años después de haberse titulado, el 56,7% de aquellos que tienen trabajo como periodistas ganan menos de 400 mil pesos mensuales. El 19,3% gana menos de 200 mil pesos. En el otro extremo, el 10,8% gana sobre 700 mil pesos y sólo el 3,6% obtiene más de 800 mil pesos mensuales.
La mayoría de estas cifras provienen del estudio Los periodistas recién titulados y el mercado laboral (con datos de 2005), realizado por Manuel Délano, profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez, y las coordinadoras Karin Niklander y Paula Susacasa. Otra conclusión del estudio, en relación con la calidad de la educación, es que las principales falencias de los periodistas recién titulados son: débil capacidad de reporteo, redacción deficiente y mala ortografía, aspectos elementales para el ejercicio de la profesión.
La campaña del Colegio de Periodistas ha tenido buena acogida en el gremio, entre los estudiantes, en algunos medios y en la sociedad en general.
VORACIDAD DE LAS UNIVERSIDADES
“Hace varios años que el Colegio reclamaba por la proliferación indiscriminada de escuelas de periodismo, por la mercantilización de la educación y un Estado que no regula. Además de cuestionar la calidad de los nuevos profesionales”, dice Luis Conejeros. Una vez más se discutió el tema y se decidió que el Colegio saliera del reclamo para pasar a la acción. Primero se pensó en publicar una inserción en un diario, pero finalmente consiguieron que una empresa de publicidad diseñara ad honorem “una especie de campaña”. La organización gremial había recopilado información dispersa y de difícil acceso e interpretación, como los resúmenes que entrega el Consejo Nacional de Educación, informes de Futuro Laboral -página web del Ministerio de Educación (futurolaboral.cl)-, datos proporcionados por algunas universidades y diversos estudios. Eso dio sustancia a la campaña. El Colegio consiguió espacios gratuitos en las radios Cooperativa (cinco frases diarias durante 30 días, en horarios de alta audiencia) y Bío Bío; en el diario Publimetro, la revista El Periodista, diarios electrónicos y páginas web. La Tercera se arrepintió a medio camino. A El Mercurio le pidieron patrocinio para la campaña e inicialmente lo otorgó. Consistía en un espacio destacado para un aviso, dentro del cual el diario pondría su logo. “Pero cuando mandamos el aviso, la gerencia de marketing encontró que el mensaje era muy fuerte y nos señaló que no pondrían el logo del diario”, explica Conejeros. El consorcio periodístico suspendió su patrocinio.
Ni Copesa ni la empresa de Edwards, que controlan la mayor parte de la prensa en Chile, se atrevieron a desafiar el poder de las universidades, que son buenas avisadoras en sus diarios. Con seguridad, tampoco quisieron exponerse a ser cuestionadas como fuente laboral para el gremio.
El presidente del Colegio de Periodistas señala un aspecto de fondo del problema: “Lo trascendental es que en Chile las universidades tienen una tremenda voracidad. Matriculan a cualquiera que pueda pagar. El sistema que funciona sobre esa base no tiene ningún tipo de autorregulación y el resultado son los actuales doce mil periodistas titulados y la gran cantidad de profesionales subempleados que trabaja vendiendo celulares, contratos de AFP, o como promotores del Transantiago. Un muchacho que proviene de un hogar de pocos recursos y va a un colegio no tan bueno, que tiene un bajo puntaje en la PSU, accede a una universidad ‘más o menos no más’, y después se pone a trabajar y a pagar una carrera universitaria… que sólo le permitió ocupar una plaza laboral técnica. En el caso de la carrera de periodismo, se llegan a (…)
(Este artículo se publicó completo en la edición Nº 656 de PFD, 25 de enero, 2008. ¡!Suscríbase a Punto Final!!)
Quincenalmente, los viernes,
encontrara la nueva edicion de PF en su quiosco, $800 el ejemplar
|