Estudiar para
CESANTE
Autor: ARNALDO PEREZ GUERRA
El sistema educacional permite que cualquier instituto dicte las carreras que le venga en ganas. No hay mecanismos eficaces de fiscalización. Desde hace meses el Ministerio de Educación y el Sernac reciben reclamos de estudiantes de las especialidades de perito criminalista contra institutos y universidades. Están condenados a la cesantía. Las autoridades han reconocido no tener facultades para cerrar carreras que no tienen campo laboral o poner fin a la sobre oferta de otras. La educación está por completa entregada al mercado. Dieciocho instituciones son cuestionadas, entre ellas los institutos profesionales de Chile, Santo Tomás, Valle Central, Austral, Iplacex, Diego Portales, y las universidades Ucinf, del Mar, Pedro de Valdivia, La República y la Tecnológica Metropolitana (estatal).
Se ha enviado al Congreso un proyecto que regulará la “oferta” de nuevas carreras en instituciones superiores: “Es una buena noticia para las familias. Producto de una situación dolorosa que se ha producido en el último tiempo con más de 15 mil estudiantes que han visto afectado su futuro profesional y laboral, Mineduc ha querido dar respuesta y corregir esta dolorosa y vergonzosa situación”, dijo la ministra de Educación, Yasna Provoste.
Miles de jóvenes estudian carreras que no tienen campo laboral alguno. Para otras egresan cientos de muchachos saturando los escasos cupos de trabajo disponibles. La acreditación de instituciones y carreras es voluntaria. Así ocurre con perito criminalístico, ingeniería en prevención de riesgos, pedagogía en educación básica, técnico en turismo y otras, sin futuro laboral. Algunas no cumplen siquiera con las horas pedagógicas presenciales. Nadie controla nada. Mineduc sólo puede cancelarlas “si atentan contra el orden público, la moral y las buenas costumbres”. Sernac acumula más de mil reclamos y dice que institutos y universidades violaron la ley del consumidor, incurriendo en publicidad engañosa. Cientos de alumnos iniciaron juicios. Les han ofrecido becas de aranceles, anulación de cuotas no vencidas, pero no les devolverán dinero a menos que ganen los juicios.
El diputado Gabriel Silber (DC) presentó un proyecto para sancionar a quienes impartan carreras sin campo laboral: “El gobierno debe intervenir. Es un escándalo que carreras anunciadas en paralelo con la reforma procesal penal no tengan campo laboral en ninguna parte. Hay publicidad engañosa innegable”, dice.
PUBLICIDAD ENGAÑOSA
El escándalo se destapó tras la denuncia de la estudiante de la carrera de perito judicial, Ximena Salvatierra. Ella ganó un juicio -en mayo- contra el Instituto Profesional de Chile. Ximena concurrió a la Asociación Gremial de Peritos Judiciales y le dijeron que sus estudios no le servirían para trabajar. Fue al Sernac a estampar su denuncia. Se multó al Instituto Profesional de Chile con 5 UTM y a pagar una indemnización de 280 mil pesos: “Está bueno de que nos vendan carreras que no existen. No sé si volveré a estudiar. La publicidad no es confiable y para estudiar en un lugar de prestigio hay que tener plata. Quería tener un futuro mejor, trabajar en Investigaciones. Tenía compañeros obreros de la construcción que se sacaban la mugre para pagar los 600 mil pesos, quizás qué pasó con ellos”, dijo a La Nación.
“En la Universidad del Mar, de Arica, no se han ofrecido soluciones. Siguen diciendo que tendremos campo laboral pero no es así. Ahora nos obligarán a pagar un año más para sacar la licenciatura. ¿De qué nos servirá? Recién arman un laboratorio cuando quedan menos de dos meses de estudio. No se nos capacitó como prometieron. Esto un engaño con fines de lucro”, dicen los alumnos de tercer año. Juan Pablo Rojas, de la agrupación de estudiantes y egresados de criminalística, añade: “Cuando nos matriculamos dijeron que podríamos trabajar como asesores de los fiscales, en Investigaciones, en Carabineros. Buscamos trabajo y nos dimos cuenta que lo que nos vendieron no existe. Fui a postular al ministerio público y me dijeron que el cargo de asesor no existe. En Investigaciones dijeron que con tres años de estudio no podíamos trabajar como peritos. Nos vendieron un mundo fantástico muy lejos del real”.
Decenas de estudiantes de la Utem han congelado sus estudios. En Iplacex, criminalística tiene apenas trece alumnos, los demás se retiraron. Verónica Pascualetti, criminalista mención documentología del IP Valle Central, presentó una denuncia al Sernac: “Esto me ha afectado bastante. Pago un préstamo para costear mis estudios. Creo que lo que me pasó es por ignorancia y mala calidad de educación”. Francisco Cádiz, dirigente del IP de Chile, señala: “Acabaron con nuestros sueños y el de nuestras familias. ¿Cómo puede haber profesores impartiendo clases sabiendo que estas carreras son una estafa?”. “Egresé de perito criminalista mención informática en el IP Valle Central. Perdí tiempo y dinero, es una burla de las instituciones que prometieron que habría amplio campo laboral gracias a la reforma judicial”, dice Rodrigo Manzo.
Felipe Cid, del IP Santo Tomás, en Los Angeles, agrega: “Me esforcé para pagar 104 mil pesos mensuales que no demoraban en cobrar, pero no dan la cara para una explicación. La educación es un negocio y responsable es el gobierno que no fiscaliza este tipo de carreras”. Yarella Menares, del IP de Chile, agrega: “Estoy en tercer año. Trabajo todo el día y estudio de noche. Me he esforzado para obtener buenas calificaciones y pagar esta carrera. ¡Qué rabia saber que todo fue en vano!”. Daniela Venegas, del IP de Chile, dice: “Jamás podremos periciar en un sitio del suceso. En el ministerio público, la defensoría penal e Investigaciones no hay ofertas laborales. Nos estafaron. Criminalistas y peritos no tenemos campo laboral”.
Tras el escándalo y movilizaciones estudiantiles, el IP Diego Portales propuso abonar los pagarés de los estudiantes a otras carreras. Convalidar ramos propuso la Universidad Pedro de Valdivia, e inscribirlos en derecho. El IP Santo Tomás decidió “no ofrecer matrícula y contratar personal para ayudar a encontrarles un trabajo a quienes terminen su carrera”. Universidad La República ofrece posibilidades en (…)
(Este artículo se publicó completo en la edición Nº 653 de “Punto Final”, 7 de diciembre, 2007. ¡¡Suscríbase a PF)
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