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Derrota anunciada en la Fech
La Izquierda
cabeza dura
Es sintomático que la derecha, con el 33 por ciento
de los votos -tres puntos más que la lista de las Asambleas de
Izquierda e independientes- haya ganado la elección en la Federación
de Estudiantes de la Universidad de Chile. La diferencia fue sólo
de 277 votos.
Para comprender mejor las causas y consecuencias, tanto para el movimiento
estudiantil como a nivel nacional, de la ruptura de ocho años de
conducción comunista en la Fech -que culminó con Julio Lira,
disidente de las JJ.CC., y miembro de la Fuerza Social y Democrática-,
PF conversó con representantes de tres sectores.
Si en algo Rodrigo Henríquez (“Patolín”) se
parece a Allende -no es por sus trajes (porque usa jeans), por sus bigotes
(tiene cuatro pelos) ni por su encendido discurso (porque es pausado)-,
es que en muchas de las elecciones en que ha participado llegó
segundo. De hecho, se repite el plato con la vicepresidencia de la Fech,
como representante de las Asambleas de Izquierda -integradas por estudiantes
de la Fuerza Social y Democrática, jóvenes comunistas disidentes
e independientes-.
¿Por qué la Izquierda perdió la presidencia de la
Fech?
“Primero, nos enfrentamos a una lista de derecha con una campaña
muy fuerte, que trabajó mucho en los dos últimos años
y que se presentó con un programa. La idea de apoliticismo y de
rechazo a los partidos políticos logró limitar la generación
de conciencia. Y segundo, el riesgo de ir en listas separadas nos jugó
en contra. Subvaloramos la potencia de la derecha. Debemos hacernos una
autocrítica respecto de la falta de trabajo conjunto con otras
fuerzas de Izquierda. Uno de lo aspectos más negativos de esta
elección es que la derecha tiene casi todo el poder en Chile, y
lo que le faltaba era la conducción de la Fech. Ahora la tiene.
Nosotros tenemos responsabilidad, pero valoramos que otros sectores entiendan
que la construcción de Izquierda es algo que se hace en conjunto.
Que la Fech sea hoy un bastión de la derecha despertó muchas
conciencias dormidas. Esta derrota posibilitó crear un frente amplio
de Izquierda que entendió que la presencia de la derecha en la
Universidad de Chile no es un hecho local, sino que afecta al país.
Por eso valoramos el coraje de los estudiantes autónomos, de la
SurDA y la Juventud Socialista. Finalmente, nos damos cuenta que existe
un sector en las Juventudes Comunistas que sólo mira su propio
espacio y que dio oportunidad para que la derecha ganara la Federación.
Ellos quisieron seguir en competencia el segundo día de elecciones,
pero ese juego de orgullo y de profundizar las diferencias en momentos
críticos, influyó para que la derecha tenga hoy la Fech”.
¿No hay arrogancia también en las Asambleas de Izquierda
que se plantearon competir con unas Juventudes Comunistas que tienen gran
peso histórico?
“Más que arrogancia, se quería demostrar que nuestra
forma de construcción de Izquierda es distinta a la de las Juventudes
Comunistas, y que terminó teniendo más peso. Nuestra pelea
no era con la Jota, pero si nos separamos fue porque teníamos formas
distintas de hacer política. Los independientes de Izquierda queríamos
saber si estábamos equivocados o no, y la elección nos demuestra
que podemos construir de aquí para adelante”.

RODRIGO Henríquez: la autocrítica
de las Asambleas de Izquierda.
¿Lo de ustedes fue también un llamado
de atención hacia la actual línea del PC?
“Nuestra postura es remecer conciencias, y eso también vale
para el PC. Si seguimos en peleas chicas, lo único que vamos a
lograr es ceder terreno a la derecha. Aunque nuestra autocrítica
es muy fuerte creemos tener derecho a ser consecuentes con lo que estamos
planteando hace años”.
¿Que pasaría si el PC les diera un espacio mayor, como jóvenes
de Izquierda?
“Creo que eso no va a ocurrir. Si antes trabajamos en un espacio
de armonía, respeto y diálogo era porque nuestra opinión
valía y éramos considerados políticamente. Pero las
puertas se nos cerraron por expresar opiniones disidentes en la forma.
Fuimos vilipendiados por eso. Pensamos que tenemos que trabajar con gente
que esté abierta de corazón y de mente. No sólo le
hará bien a la universidad, sino también a la Izquierda
y a Chile”.
En su opinión, ¿cuáles son las características
de esta derecha que construye desde la base?
“Es complicado, porque por un lado es valorable la construcción
desde la base. Pero el problema es que esta derecha construye desde el
engaño y el doble juego. Hace la política de manera clásica,
pero tiene un discurso que habla mal de la política y genera rechazo
hacia los políticos. Es una trampa, porque ellos terminan siendo
los más políticos de todos, e implica un proceso de acumulación
dañino, porque sigue desgastando la conceptualización de
la política. Hacen trabajo de entretención y anulan la participación.
Entonces, se clienteliza al estudiante. Está sucediendo en todas
las Facultades de la Universidad de Chile, donde se instalan empresas
que intentan convertir a los estudiantes en clientes y consumidores de
crédito. Lo mismo pasa en la sala de clases: el estudiante toma
apuntes y se va para la casa. No cuestiona lo que se le enseña,
ni cuál es su función en la universidad”.

LUIS Felipe San Martín Porter,
nuevo presidente de la Fech.
¿Qué le dice a los lectores de PF que
aún no logran entender cómo se le cedió un espacio
tan importante a la derecha?
“Que nuestra construcción de Izquierda es un proceso que
lleva años y ha dado frutos que pertenecen a la comunidad universitaria.
Nuestra responsabilidad hoy, que tenemos dos puestos en la Federación,
es defender esas conquistas y cautelar el papel de la Fech. Por otro lado,
agradezco a la Fuerza Social, a Jorge Pavez, a la SurDA, a la Juventud
del PS e, incluso, a gente de la DC que nos apoyó con sus votos.
Y aunque el impacto de esta elección es grande, tanta gente unida
en torno a un proyecto que intenta detener a la derecha es un símbolo
de esperanza para la construcción de un espacio amplio de hermandad.
Es un llamado a que empecemos a trabajar con fuerza en una Izquierda que
construya universidad, pero también país y sociedad. Esta
es una derrota que veo como un desafío”.
UNIDAD TACTICA
El primer efecto de la derrota en la Fech fue que se
gestara una coordinación táctica entre el PS, Fuerza Social
y Democrática y el movimiento la SurDA. Este acuerdo sentó
las bases para frenar a la derecha en el mediano plazo en las nueve elecciones
de federaciones universitarias que se efectuarán en noviembre y,
a largo plazo -cautelando las dinámicas de cada organización-,
evitar que la Alianza por Chile se instale en La Moneda.
Reunidos en el Colegio de Profesores, los dirigentes Sergio Aguiló
(PS), Carlos Ruiz (Movimiento la SurDA) y Jorge Pavez (Fuerza Social y
Democrática) opinaron sobre la elección del 29 y 30 de octubre
(ver informe aparte).
El diputado Aguiló dio su apoyo a esta confluencia de fuerzas progresistas:
“El PS nació en la Izquierda y tiene particular admiración
por el proceso de reflexión de la Izquierda que encabeza Pavez,
y mucho respeto por el movimiento la SurDA. En mi partido hay una valoración
de los procesos amplios que incorporan a la mayor cantidad de gente posible
para frenar a la derecha y hacer más progresista la transición
chilena”, sostuvo.
Carlos Ruiz, por su parte, dijo que la SurDA dio este paso de unidad porque
los sucesos de la Fech son un hecho político nacional. “Nos
hacemos cargo de un tema que no es sólo de los estudiantes, sino
de toda la Izquierda. Damos un paso que rompe el encierro y elitización
del sistema político, donde el dato de fondo es el ascenso de la
derecha. La idea es construir una fuerza amplia, pero no estamos dispuestos
a apoyar el ‘mal menor’ de una cuarta Concertación.
No por frenar a la derecha se tiene que reconstruir el mismo modelo de
exclusión social, económico y político que existe
hoy”.
Carlos Ruiz agregó: “En la Fech, una Izquierda que sumó
el 65 por ciento perdió ante una derecha que obtuvo el 35 por ciento.
Creemos que eso repercutirá en otras elecciones. Por ejemplo, en
la Universidad de Valparaíso, donde como SurDA nos enfrentamos
a la UDI. Las lecciones debe sacarlas todo el que tiene posibilidad de
articular fuerzas progresistas”.
LA UDI DESATADA
Luis Felipe San Martín Porter ganó la presidencia
de la Fech sin estar muy convencido de que eso ocurriría. De hecho,
igual que los miembros de las cinco listas de Izquierda, se manifestó
sorprendido de que en facultades históricas de Izquierda, como
Arte y Filosofía, recibiera votación.
Los principales planteamientos de su lista fueron canalizados a un trabajo
de base, movilizando a los estudiantes en torno a temas deportivos, recreacionales
y festivos, y obtener cobertura para las necesidades de salud con una
mejoría del Servicio Médico y Dental de Alumnos (Semda).
“El trabajo de base consiste en realizar trabajos de invierno. En
Ingeniería tenemos también una línea constante de
capacitación de microempresarios”, señala San Martín.
Otro elemento es la utilización eficaz de tecnología para
generar contactos y concretar planes. Dice el actual presidente de la
Fech: “El dirigente peca de estar sobre un altar. En cambio, nosotros
siempre respondemos rápido. Si me mandan un mail, lo contesto de
inmediato; si alguien quiere participar, no le decimos vuelva en una semana
más, sino que anotamos su nombre y le damos funciones al día
siguiente. Siempre tenemos a la gente haciendo algo, ligada al grupo”.
En política defienden el modelo económico neoliberal. Pero
no tienen problemas para hablar de divorcio, pedofilia, droga o calidad
de la educación. Es decir, abordan temas “políticos”
ya sancionados social y mediáticamente. Sin embargo, se cuidan
de hablar sobre temas que “salen de la universidad”, como
derechos humanos, resistencia mapuche, royalty minero o los TLC.
Esa forma de entender lo político repercute en la manera de concebir
las movilizaciones estudiantiles. “No estamos en contra de las movilizaciones,
pero nos parece que se han hecho de manera irresponsable. En octubre o
noviembre no podemos plantear las movilizaciones que correspondía
hacer en mayo, porque eso es infantil e irresponsable. Es lo que ha hecho
la Izquierda, y demuestra su falta de proyecto”, asevera San Martín.
Agrega que su triunfo “es un llamado a los partidos políticos,
nosotros estamos acá por independientes. Aunque la Izquierda nos
estigmatizó, al final les salió el tiro por la culata. Esto
provocará que la gente vote de manera distinta, analizará
más los proyectos”. Señala que nunca se sacará
una foto con algún político externo, ni siquiera con Joaquín
Lavín. “Nadie vendrá a quitarnos dos años de
trabajo para sacar ventaja política con nosotros. Nuestro triunfo
demostró que no existen máquinas políticas capaces
de imponer nada. Tenemos un liderazgo indiscutible en la Universidad de
Chile y la máquina política la empezaremos a armar nosotros,
si los partidos no se ponen al día”, advierte.
Esta nueva derecha de corte gremialista y de apodo “independiente”
desconoce cualquiera ligazón ideológica. “Somos algo
sin precedentes y no nos hemos basado en ningún ejemplo histórico.
Llevamos dos años trabajando de manera silenciosa y estamos mirando
hacia delante”, indica el líder del gremialismo en la Fech.
Al preguntarle por el slogan “Unidos por la Chile”, similar
al de la alianza derechista, declaró: “Eso suena a puzzle,
uno ve lo que quiere ver, y si quieres ver a la UDI detrás nuestro,
la vas a ver. Nosotros no le debemos favores a nadie”.
Respecto de sus objetivos y de la estrategia de la derecha, San Martín
afirmó, muy a tono con lo que fue su campaña: “Creo
que uno de los grandes errores que comete la Izquierda es creer a la gente
poco informada y poco madura para tomar decisiones políticas”.
Si hay algo verdadero en los triunfadores en la Fech, es que su discurso
es absolutamente anti Izquierda
LUIS KLENER HERNANDEZ
Resultados de la división
De los 20.374 estudiantes de la Universidad de Chile
que podían votar en las elecciones de la Fech, lo hicieron 11.167:
el 54,8%.
Los resultados fueron los siguientes:
Lista D (gremialismo): 3.567 votos, 33,37%
Lista C (Asambleas de Izquierda): 3.290 votos, 30,78%
Lista G (JJ.CC.): 1.870 votos, 17,49%
Lista B (Juventud Socialista): 931 votos, 8,71%
Lista A (La SurDA): 519 votos, 4,86%
Lista F (MIR): 340 votos, 3,18%
Lista E (Independientes): 173 votos, 1,62%
Hay que advertir que en el segundo y último día de elecciones
la SurDA y la Juventud Socialista llamaron a votar por la lista C, de
las Asambleas de Izquierda. Lo mismo hizo la Juventud Demócrata
Cristiana, que no llevaba candidatos.
La nueva directiva de la Fech quedó integrada por dos representantes
de la Lista D (que ocupan la presidencia y la secretaría general),
dos de las Asambleas de Izquierda y uno de la JJ.CC.
Llamado a frenar la dispersión
Un análisis de las elecciones en la Fech hicieron,
en declaración conjunta, el vocero de la Fuerza Social y Democrática,
Jorge Pavez, el dirigente del movimiento La SurDA, Carlos Ruiz y el diputado
socialista Sergio Aguiló. En su declaración -bajo el título
Una contienda que obliga- señalan:
1. Los firmantes de esta declaración hemos coincidido siempre respecto
a que la opinión del movimiento estudiantil universitario ha jugado,
históricamente, un rol de enorme importancia en la sociedad chilena.
Por eso, hemos valorado como una señal significativa para el país
las elecciones estudiantiles, sobre todo cuando éstas corresponden
a la universidad más importante y de mayor tradición simbólica,
como es la Universidad de Chile.
2. Por ello no podemos dejar de reconocer nuestra preocupación
porque la primera mayoría relativa en las últimas elecciones
de la Fech la obtuviera una lista de derecha, y que en virtud de ello,
en los próximos doce meses, por primera vez después de varias
décadas, esta importante organización estudiantil no será
presidida por un estudiante de Izquierda o progresista, como lo fue históricamente.
3. Pero ésta no ha sido una victoria de la derecha, sino más
bien una derrota de las distintas organizaciones y movimientos de Izquierda
y progresistas de la Universidad de Chile, los que teniendo más
del 65% del apoyo de los estudiantes que concurrieron a votar, producto
de su dispersión en cinco listas distintas, permitieron la mayoría
relativa de la lista de derecha, que obtuvo, apenas, un tercio de los
votos.
4. Lo que ha pasado con la Izquierda en la Universidad de Chile no es
distinto de lo que está pasando con la Izquierda y las fuerzas
progresistas en todos los ámbitos del país. Las ideas de
justicia social, de distribución equitativa de la riqueza del país,
de generación de oportunidades para todos los hijos de esta tierra,
siguen teniendo una adhesión muy profunda en la sociedad chilena,
pero la dispersión política y orgánica entre los
diversos partidos y movimientos que las representan, han hecho posible
el avance de la derecha y de las ideas neoliberales, egoístas y
discriminatorias, que sin ser mayoría, ni tener raíces profundas
en nuestra sociedad, consiguen resultados como el que hoy lamentamos en
la Fech.
5. Esta dispersión de la Izquierda y del progresismo en Chile,
no es mera casualidad, ni obedece a pequeñeces o egoísmos
estériles de uno u otro dirigente, aunque estos factores también
pueden estar presentes. Se explica, sobre todo, porque la Izquierda está
aún cursando un proceso de reflexión y de intento de construcción
de nuevas propuestas, que intenta ser fiel y coherente con sus principios
históricos de justicia e igualdad; asumiendo, al mismo tiempo,
el desafío de pensar con cabeza propia, sin dogmatismos ni recetas
seguras, las nuevas realidades culturales, económicas y sociales
que vive Chile, en un mundo y un país que han cambiado radicalmente.
6. Quienes suscribimos esta declaración, más allá
de cualquier cargo formal, tenemos responsabilidades de conducción
en distintos espacios de las fuerzas de Izquierda y progresistas. Por
ello no podemos eludir la urgente tarea de colaborar a generar un proceso
que frene la dispersión actual de los sectores de Izquierda y progresistas
y fomente su reencuentro, bajo los nobles propósitos de la libertad,
la democracia y la justicia social. Estamos convencidos que sólo
ello permitirá que, en el futuro inmediato, el movimiento social
alcance el protagonismo necesario para concretar, todos unidos, un nuevo
proyecto de desarrollo social, político, económico y cultural,
por el que tanto luchamos y que aún no logramos construir.
7. Este momento difícil nos obliga a nuevos y decisivos desafíos,
por lo tanto esperanzadores y promisorios. Lo concreto es que las fuerzas
dispersas, tardíamente, intentaron lo que esta vez no se consiguió.
Sin embargo, esta experiencia abre camino para insistir en el entendimiento,
en el trabajo y construcción comunes, de manera de enfrentar el
neoliberalismo y el daño en la conciencia de tantos chilenos y
chilenas. Por ello, expresamos nuestro reconocimiento y solidaridad al
movimiento estudiantil de Izquierda y progresista de la Universidad de
Chile, con plena convicción de que, finalmente, su generosidad
y fuerza moral, tantas veces desplegadas durante la dictadura como en
estos años de transición, serán el sustento principal
de sus futuras victorias.
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