Testimonio

Carlos Oviedo Cavada, cardenal arzobispo de Santiago me llamó un día a su oficina. Sobre su escritorio había varias publicaciones de Izquierda. Desde luego estaba Punto Final.
-Este quincenario no sé quién me lo envía -me dijo. -Y veo que a veces escribes artículos.
(Aquí soné, pensé por un momento).
-Esta es una revista marxista -continuó el arzobispo. -Y es bastante puntuda. No sé cómo te involucraste en esto.
(Aquí re-soné, volví a pensar. Deberé inventar un seudónimo para más adelante).
-Bueno -le dije. Estimo mucho a Manuel, el director. El asistió un día a la salita de la parroquia de San Antonio M. Claret, en la Gran Avenida, cuando celebramos un aniversario de nuestra revista Puelche. Y me invitó a colaborar.
-Mira -me dijo. -Si te dan esa tribuna, ocúpala. No siempre se da el caso de tener presencia en medios ajenos a la Iglesia. Si tienes esta oportunidad, te animo a continuar en ella. Pero escribe cosas positivas. Hay que denunciar lo malo pero si no se anuncia lo positivo, nos quedamos todos amargados.
Después pidió un té con bollitos que me supo alentador. Yo esperaba un café cargado y el arzobispo supo entender la situación.
Desde hace años me siento ligado a las causas nobles de humanidad que defiende Punto Final. Y ahora, en este aniversario, pido al Señor de la Vida que se la dé larga, abundante y comprometida con aquello que nos hermana a creyentes y no creyentes: la dignidad de las personas, la fraternidad de los pueblos, la libertad de pensamiento.

Agustín Cabré Rufatt

(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 837, 25 de septiembre, 2015)

revistapuntofinal@movistar.cl
www.puntofinal.la
www.pf-memoriahistorica.org
¡¡Suscríbase a PF!!