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La Torre de Papel
El espectro
de 1932
“El espectro de 1932” se titula un breve ensayo publicado el último día de 2011 en el periódico británico Daily Mirror. El autor, el historiador Dominic Sandbrook, desarrolla una tesis que no nos puede dejar tranquilos. Los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado en Europa, pero no sólo allí, fueron el prólogo de uno de los peores periodos de la historia de la Humanidad, años que Sandbrook hace calzar con nuestros días. Durante el transcurso de 2012, dice, están las condiciones para repetir los errores de 1932. Sólo unos líderes de gran estatura serían capaces de torcer el dramático curso que vaticina.
Podemos afirmar que esos líderes no existen ni en Europa ni en Estados Unidos, pero también que la historia, si bien es cíclica, no se repite. Como contrapeso a esta visión, afirmemos que vivimos nuevas experiencias, desde las que surgen por doquier eventos que llevan a la Humanidad por un cauce tal vez parecido a la tercera década del siglo pasado. Pero las cosas pueden ser similares, mejores o peores.
El historiador británico nos alerta con tres escenarios análogos: el desastre económico, la convulsión social y la respuesta política, que apunta hacia la instalación de gobiernos de ultraderecha y de rasgos fascistas. Al repliegue de los fracasados gobiernos socialdemócratas (en la Unión Europea sólo sobreviven tres) la respuesta de las elites corporativas financieras ha sido la instalación de administraciones afines con sus intereses, las que han aplicado políticas de recortes salariales y laborales. Eso será más leña al fuego: recesión, disminución del consumo, de las ventas, aumento del desempleo. A su vez, más movilizaciones, protestas, las que incentivarán los nacionalismos, racismo y la derechización extrema de los gobiernos.
Hace ochenta años las ramificaciones de la crisis derivaron hacia los escenarios social y político. En varios aspectos, los doce meses de aquel fatídico 1932 marcaron el punto de inflexión entre democracia y tiranía, un breve periodo que llevó al mundo desde una paz inestable hacia el odio abierto y la matanza.
Hoy, podríamos decir que la situación no es tan mala. Pero Sandbrook no lo estima así. Aunque la extrema derecha es una minoría un tanto excéntrica, los recientemente electos primeros ministros de Grecia e Italia fueron instalados por las elites corporativas financieras sin que la ciudadanía les haya dado un solo voto.
En la Europa del siglo XXI las demandas de las ciudadanías son un simple y debilitado rumor ante los intereses de París y Berlín. Si la crisis de la eurozona se profundiza, como es muy probable, Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y sus aliados de Bruselas demandarán aún más poderes, lo que conducirá a reacciones nacionalistas en las calles de las capitales europeas.
En Estados Unidos los paralelos también abundan. En 1932 el presidente Herbert Hoover, asediado por el creciente desempleo, la caída de todos los indicadores y reacio a tomar medidas claras para enfrentar la recesión, era derrotado en la contienda electoral. Hoy, Obama comparte la misma impotencia, indecisión y aislacionismo. Pero en desventaja histórica. En 1932, el candidato ganador fue el demócrata Franklin D. Roosevelt, uno de los grandes estadistas del siglo al haber torcido el trance del libre mercado desregulado con sus políticas keynesianas.
Bien sabemos que el núcleo de los sucesos de 1932 estaba localizado en Alemania. A medida que la República de Weimar tambaleaba por el desempleo y la inflación, un oscuro pintor austriaco emergía para ubicarse en el centro del poder. Hacia finales de 1932, tras los fracasos de los tecnócratas y generales para restaurar el orden, el presidente Paul von Hindenburg comenzaba a observar lo impensable: la perspectiva de Hitler como canciller de Alemania.
Todos sabemos lo que ocurrió después. “Ochenta años más tarde, sería fácil decir que lo peor nunca podría volver a ocurrir. Pero aquello era, por cierto, lo que la gente pensaba y comentaba en 1932”.
Paul Walder.
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 751, 20 de enero, 2012).
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