Militares venezolanos discuten sobre socialismo del siglo XXI
EL SOCIALISMO VA AL CUARTEL
Autor: PEDRO FERNANDEZ
En Caracas
El presidente de Venezuela Hugo Chávez, con el nuevo ministro para la Defensa, general Gustavo Reyes Rangel Briceño.
“¡Patria, socialismo o muerte! ¡Venceremos!”, se ha consagrado como saludo oficial de las ceremonias militares en Venezuela. Así sucedió por ejemplo en el cambio de mando del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, que se efectuó el 19 de julio en el patio de honor de la Academia Militar en presencia del presidente Hugo Chávez. Tanto el general Raúl Isaías Baduel, que entregaba el cargo, como el general Gustavo Reyes Rangel Briceño, que lo asumió ante tres mil efectivos de las FF.AA. e invitados, señalaron en sus discursos su adhesión al socialismo del siglo XXI que Chávez plantea para Venezuela. En el mismo acto juraron sus cargos los nuevos jefes del Ejército, la Armada, la Aviación Militar, la Guardia Nacional y la Reserva y Movilización Nacional.
Por otra parte, una encuesta del mes de junio del Instituto Venezolano de Análisis de Datos, cuya confiabilidad está respaldada por sus acertados pronósticos electorales, señala que el 38% de los consultados está de acuerdo con el socialismo del siglo XXI, mientras 25% está en desacuerdo y 34% dice tener poca información. Ante la pregunta sobre el sistema de gobierno en que prefieren vivir, el 55% se inclinó por la democracia social; 31%, por el socialismo; 5% por el comunismo; y solo 2% por el capitalismo. Lo anterior demuestra el grado y amplitud en que han penetrado en Venezuela las ideas que impulsa el presidente Chávez, así como la forma en que se ha legitimado en ese país la propuesta socialista. La misma encuesta antes mencionada señala que el 53% considera que la situación del país ha mejorado a 8 años de gobierno del presidente Chávez. Un 25% estima que ha empeorado y el 18% que permanece igual. En cuanto a militancia o simpatía partidista, la muestra revela la insignificancia actual de los partidos históricos venezolanos. Por ejemplo, la socialdemócrata Acción Democrática alcanza al 3,2% , mientras el demócrata cristiano Copei llega sólo a 1,7%. Las agrupaciones políticas de gobierno logran 43% de adhesión y la cifra más importante la capta el incipiente Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), 23%, seguido por el Movimiento V República, 17%, fundado por Chávez a fines de los años 90. En cuanto a los tres principales problemas que confronta hoy el país, la encuesta arrojó los siguientes resultados: inseguridad, 75%; desempleo, 40%; y alto costo de la vida, 13%. El cese de la concesión al canal RCTV, sólo fue mencionado en el 2% de las respuestas.
UN NUEVO MODELO POLITICO Y SOCIAL
Después que el presidente tomó juramento al nuevo ministro de Defensa y a los comandantes de las distintas ramas de las FF.AA., que lo hicieron con el grito de ¡Patria, socialismo o muerte!, a lo cual Chávez contestó ¡Venceremos!, pronunció un discurso el general Raúl Isaías Baduel.
Este oficial, antes de ser ministro, comandaba la Brigada de Paracaidistas de Maracay, unidad que jugó un rol determinante para abortar el golpe fascista del 12 y 13 de abril del 2002. Baduel es uno de los más antiguos y leales camaradas de Chávez. Ambos, junto con otros dos jóvenes oficiales, Felipe Acosta Carlez (muerto durante el “caracazo” del 27 de noviembre de 1989) y Jesús Urdaneta Hernández (ahora en la oposición), hicieron un juramento el 17 de diciembre de 1982 bajo un árbol histórico -el Samán de Güere-. Esto dio origen al Ejército Bolivariano Revolucionario 2000, un grupo clandestino de oficiales y suboficiales del ejército, encabezado por el teniente coronel Chávez, que el 4 de febrero de 1992 insurgió en un fracasado golpe para derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez, pocos años después destituido por corrupción. Raúl Isaías Baduel no participó en el intento golpista del 92, y su militancia en el EBR 2000 no fue detectada por la inteligencia militar. Esto le permitió seguir en el ejército, apoyar luego al gobierno de su camarada Chávez y llegar a las más altas posiciones castrenses, incluyendo la comandancia del ejército y el ministerio de Defensa.
De profundas convicciones religiosas y filosóficas, tanto cristianas como budistas, el general Baduel se refirió en su discurso a la situación que hoy vive Venezuela. Se trata, dijo, de “un tránsito inédito… me refiero al proceso de construcción de un nuevo modelo político, económico y social al cual hemos denominado socialismo del siglo XXI”. Agregó que el término “socialismo” no tiene hoy un significado homogéneo y por eso el llamado de Chávez “implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de socialismo, que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico -hasta el momento- ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales”.
SOCIALISMO DEMOCRATICO Y PARTICIPATIVO
Agregó el general Baduel: “Debemos inventar nuestro modelo propio, con lógica, con orden, en fin, con ciencia… Algunos teóricos que quieren dar su aporte a la construcción de un modelo propiamente venezolano, señalan lo inconveniente que sería repetir los errores cometidos en los países del llamado “socialismo real”, entre ellos el ejemplo emblemático de la extinta Unión Soviética. Sin embargo, estimo que los errores que estos teóricos señalan se quedan única y exclusivamente en lo concerniente a las fallas en el orden político del modelo soviético… En el orden político, nuestro modelo de socialismo debe ser profundamente democrático, debe dilucidar de una vez por todas que un régimen de producción socialista no es incompatible con un sistema político profundamente democrático, con contrapesos y división de poderes. En este aspecto, considero que sí deberíamos apartarnos de la ortodoxia marxista que considera que la democracia con división de poderes es solamente un instrumento de dominación burguesa. Como bien señaló nuestro presidente en una entrevista concedida a Manuel Cabieses, director de la revista Punto Final: “En la línea política, uno de los factores determinantes del socialismo del siglo XXI, debe ser la democracia participativa y protagónica, el poder popular, hay que centrar todo en el pueblo. El partido debe estar subordinado al pueblo, no al revés”(1). Sin embargo, no son sólo los de orden político los únicos errores que deberían considerarse. No debemos olvidar algo fundamental, el socialismo es, en sentido estricto, un sistema de producción económica, tal como el capitalismo al que debe sustituir, que es también un sistema de producción económica pero en términos avasallantes contra la condición humana… También se cometieron errores de índole económica en los países del socialismo real. Contra estos hay que estar en guardia para no repetirlos… Esos errores incluyen la insuficiente generación de riqueza: la economía soviética no pudo generar la riqueza necesaria para mantener confortablemente a su pueblo… No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un capitalismo de Estado, donde el Estado sea el único dueño de los grandes medios de producción”.
DERECHOS SI, PEROTAMBIEN DEBERES
Luego de un análisis sobre la experiencia soviética, Baduel añadió: “Uno de los atractivos que ha ejercido el socialismo, es la idea subyacente de realizar un reparto más equitativo y justo de la riqueza. Pero no debemos olvidar que antes (…)
Chávez: “El Che no se equivoco”
En su discurso en la ceremonia militar del 19 de julio, el presidente Hugo Chávez señaló que “el socialismo venezolano que hoy estamos comenzando a construir, no es sino la proyección, y la actualización del proyecto bolivariano. En Angostura(2) lo dijo Bolívar: “Creo, legisladores, que la piedra fundamental de nuestro sistema no es otra que la igualdad establecida y practicada”. En Venezuela eso es socialismo, puro socialismo”.
Agregó el presidente venezolano: “Estamos viviendo una época de profunda crisis porque termina una época y comienza otra, y eso ocurre cada 200 o 300 años, cuando se caen como producto de un terremoto devastador catedrales, paradigmas que reinaron varios siglos. Cambia la historia, cambian los horizontes y uno de los componentes de esa crisis mundial es la crisis de las ideas. Hay un abismo de ideas, una confusión generada muchas veces de manera intencional por las elites que instalaron sus hegemonías mundiales, regionales, nacionales. Surge la necesidad de las ideas, de buscarlas y generarlas, de crearlas y recrearlas a través del pensamiento crítico y de la investigación crítica.
Una revolución requiere de muchas ideas para avanzar, para que no se detenga, para que no degenere, para que no se desvíe. Es la batalla de las ideas.
Ernesto Che Guevara, gran pensador y gran soldado, también guerrillero heroico, levantó su pensamiento crítico en los años 60 contra la pretensión de copiar el modelo soviético. No se equivocó el Che Guevara. Una de las causas por las que Cuba pudo mantener su modelo socialista fue porque los cubanos fueron capaces de construir su propio modelo. Cuando cayó la Unión Soviética, Cuba se estremeció pero fue capaz de mantener su modelo.
Nuestro modelo socialista está en plena construcción. Hemos hablado de Cristo. El cristianismo es un hecho profundamente social. El pensamiento de Cristo es profundamente socialista, intrínsecamente socialista. El socialista es cristiano por esencia y el auténtico cristiano no puede ser sino socialista.
La discusión aquí ya no es socialismo o capitalismo. No, nosotros ya pasamos esa página. La gran mayoría de los venezolanos estamos claros y cada día más claros. El único camino para tener patria, es el camino del socialismo. El único camino para ser libres, independientes, soberanos, es el camino del socialismo. ¿Cuál socialismo? ¿Qué tipo de socialismo? ¿De los que ya existieron? No, no vamos a copiar ningún modelo. Iremos por nuestro propio camino: socialismo, sí, un socialismo cristiano. El socialismo venezolano no se concibe tampoco sin el pensamiento profundo e infinito de Simón Bolívar, que fue un gran pensador presocialista. O sin el pensamiento de Simón Rodríguez. Hay que beber en diversas fuentes: Cristo, Bolívar, Rodríguez, Zamora(3), en Marx por supuesto, también en Rosa Luxemburgo, en Mariátegui, en José Martí y tantos pensadores de Venezuela y del mundo”
(2) El Congreso de Angostura se instaló el 15 de febrero de 1819 en la que hoy es Ciudad Bolívar. Su objetivo: dotar de una Constitución a la naciente república.
(3) Ezequiel Zamora, líder de la Guerra Federal (1859-63), propiciaba la reforma agraria y la igualdad. Es considerado un precursor de las ideas socialistas en Venezuela.
(Este artículo se publicó completo en la edición Nº 644 de “Punto Final”, 27 de julio, 2007)
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