Documento sin título
|
SEBASTIÁN ACEVED0
El 11 de noviembre se cumplieron 34 años de la inmolación del obrero Sebastián Acevedo Becerra. Su grito: ¡Que la CNI devuelva a mis hijos!, mientras las llamas consumían su cuerpo, resonó en todo el país.
Dos de sus cuatro hijos, María Candelaria y Galo Acevedo Sáez, militantes de las Juventudes Comunistas, se encontraban en las garras de la CNI. Todavía recorrían Chile los pavores del terrorismo de Estado y con cientos de detenidos desaparecidos.
Sebastián Acevedo, obrero de la construcción, 52 años, comunista, después de buscar a sus hijos en comisarías y cuarteles, decidió quemarse vivo frente a la catedral de Concepción para exigir la libertad de ellos. Acevedo sufrió quemaduras en el 95% del cuerpo y murió horas después. La CNI permitió a María Candelaria despedirse de su padre agónico. Los dos jóvenes fueron puestos en libertad pero detenidos otra vez. Estuvieron en prisión catorce meses, ella, y dos años él.
El sacrificio de Sebastián Acevedo impulsó en Chile la lucha contra la tortura que -conducida por el jesuita José Aldunate- se organizó en el Movimiento que llevó el nombre del mártir. El poeta Gonzalo Rojas dedicó un homenaje a Sebastián Acevedo que en parte dice:
“Sólo veo al inmolado de Concepción que hizo humo / de su carne y ardió por Chile entero en las gradas / de la catedral frente a la tropa sin / pestañear, sin llorar, encendido y / estallado por un grito que no es de este Mundo: sólo / veo al moribundo”.
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 889, 24 de noviembre 2017.
revistapuntofinal@movistar.cl
www.puntofinal.la
www.pf-memoriahistorica.org
¡¡Suscríbase a PF!!
|
Punto Final
|