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Cuba, sede de la Celac
Una sociedad en movimiento
ADOLFO Curbelo Castellanos, embajador de Cuba en Chile.
Desde el triunfo de la revolución, en 1959, Cuba está en el centro de la atención continental. Ahora un proceso de cambios en el socialismo que impulsa el gobierno del presidente Raúl Castro está en desarrollo. También el 28 y 29 de enero se celebrará, en La Habana, la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Cuba dejará la presidencia pro témpore -que antes desempeñó Chile- y la entregará a Costa Rica.
Sobre esos temas conversamos con el nuevo embajador de Cuba en Chile, Adolfo Curbelo Castellanos.
“Para nosotros -dijo- la Celac es lo más importante que ha ocurrido en el plano de la integración continental desde hace un siglo. Se está cumpliendo el sueño de Bolívar, de Martí y de otros padres de nuestras patrias. La voluntad de entendimiento supera las diferencias políticas; y en entendimiento al margen de Canadá y Estados Unidos, cuyo perfil imperialista distorsiona todo. La Celac es un importante espacio de unidad en la diversidad.
La Celac surge cuando la crisis económica cuestiona las bases del neoliberalismo y destaca nuevamente el papel del Estado. La mayoría de los gobiernos de derecha en el continente es derrotada. Estados Unidos y Canadá quedan aislados. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aparece como el más decidido impulsor de la Celac. En Naciones Unidas, la organización presentó el voto de condena anual a Estados Unidos por el bloqueo a Cuba y logró su aprobación con una votación abrumadora”.
¿Terminará alguna vez el bloqueo norteamericano a Cuba?
“Por supuesto, nada es eterno. Pero por ahora no hay posibilidades, ni tampoco en el futuro próximo. Son cincuenta y dos años de una política que provoca repudio mundial. Más del ochenta por ciento de la población de Cuba ha vivido siempre bajo el bloqueo norteamericano. Aparte de la condena anual que hace Naciones Unidas, hay interés en la Unión Europea por reactivar las relaciones con Cuba, hoy restringidas por presión norteamericana. El bloqueo ha causado a Cuba pérdidas enormes estimadas en un billón de dólares. Crea, además, grandes dificultades para las relaciones económicas internacionales. Cuba se mantiene firme y reitera su interés en relaciones normales y amistosas con Estados Unidos una vez que éste respete la soberanía, independencia y derecho a la autodeterminación de Cuba. Que EE.UU. se retire de Guantánamo, que cese en su apoyo a los grupos terroristas que operan contra Cuba, y que persiga a los culpables de delitos contra la Humanidad, como es el caso del terrorista Posada Carriles”.
MISION DIPLOMATICA EN CHILE
El embajador Adolfo Curbelo Castellanos lleva poco tiempo en Chile. En sus 28 años en el servicio exterior, se ha especializado en América Latina. Fue embajador en Paraguay durante el gobierno de Fernando Lugo. Guarda recuerdos entrañables del pueblo paraguayo y de la importancia en ese país de la Operación Milagro, impulsada por Cuba y Venezuela en el tratamiento de enfermedades a la vista como cataratas y glaucoma.
“Para mí ha sido motivo de orgullo esta designación en Chile -dice Curbelo-. Las relaciones entre nuestros pueblos se remonta a nuestra lucha independentista, que tuvo en Benjamín Vicuña Mackenna a un fervoroso partidario. Tienen que ver también con la memoria de los chilenos que fueron a luchar junto a nosotros por nuestra libertad. Hubo también una relación especial con Salvador Allende, de amistad y compromiso revolucionario con Fidel y Ernesto Che Guevara. No olvidamos que Allende puso a salvo a los sobrevivientes cubanos de la guerrilla del Che”, dice.
“Hace poco estuve en Iquique, invitado por amigos de Cuba que mantienen viva la memoria y el trabajo solidario entre ambos pueblos. Me impresionó el cariño y la admiración por nuestra revolución. También pude verlo en la Fiesta de los Abrazos del PC. Entre muchas cosas, pude ver ejemplares de Punto Final de fines de los años sesenta, revista que invariablemente ha estado al lado de Cuba.
Anualmente de 25 a 30 mil chilenos visitan Cuba. Hay consolidada una relación de turismo que tenderá a aumentar a medida que mejoren las condiciones de la oferta turística. Un número significativo de cubanos vive en Chile, muchos de ellos profesionales insertos en la sociedad chilena. Cultura y conocimiento son áreas clave. Medicina, industria farmacéutica, energías renovables, técnicas agrícolas, minería, producción de materiales de construcción, manejo del patrimonio histórico, pueden ser otras áreas, entre muchas, junto con intercambio de profesores, ingenieros y trabajadores especializados. El cine y todas las artes pueden ayudar a conocernos mejor”.
LOS CAMBIOS EN LA ISLA
¿Qué cambios están ocurriendo en Cuba?
“Los cambios estructurales que tienen lugar en mi país son seguidos con mucho interés no solo en América Latina. El tema merece un tratamiento en profundidad, que no es posible abarcar en esta entrevista”.
Sin embargo, PF planteó al embajador Curbelo tres preguntas de especial pertinencia:
• ¿Cómo marcha el proceso de reducción masiva de empleos del sector público y la apertura de un área de trabajos por cuenta propia, o bajo la forma de cooperativas e incluso de trabajo asalariado?
• ¿Cuál es la situación en el campo, dentro de la orientación que busca dar importancia estratégica a la producción agrícola para asegurar el abastecimiento autosustentable de la población y ahorrar la mayor parte de la inmensa suma que se destina anualmente a la importación de alimentos?
• ¿Qué significan las advertencias que hizo el presidente Raúl Castro en el discurso del 55º aniversario de la revolución señalando que “se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas del pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial” que pretenden inducir “la ruptura entre la dirección histórica de la revolución y las nuevas generaciones”?
Responde el embajador cubano:
“Recordemos que a comienzos de la década de los noventa, Cuba afrontó una situación muy complicada debido al derrumbe del campo socialista y en especial de la Unión Soviética. Fue una catástrofe en que el producto interno bruto cayó en Cuba en 34%. Pero el pueblo decidió resistir. Y entramos al llamado ‘periodo especial’. Estados Unidos, para agravar la crisis, aprobó la Enmienda Torricelli, que endureció las restricciones y sanciones a Cuba. En esos años hubo tres huracanes de gran intensidad. Nos quedamos casi sin petróleo ni electricidad. Más que apagones o interrupciones del servicio eléctrico, la verdad es que la excepción eran los ‘alumbrones’, como los llamó el pueblo: breves periodos con electricidad dentro de una carencia terrible.
Poco a poco fuimos saliendo a flote. Pero nos dimos cuenta que había muchos problemas pendientes. La desaparición de la Unión Soviética, el triunfo del neoliberalismo, el posicionamiento de Estados Unidos como superpotencia hegemónica y la revolución científico-técnica en la era de la información, exigía nuevas soluciones. Los intentos eran insuficientes.
En 2010 se organizó una consulta en que más de tres millones de personas -de aproximadamente más de cinco millones que participaron-, hicieron críticas y sugerencias en materia de alimentación y modo de vida. Hubo quejas por la corrupción. Todo fue tomado en cuenta en las proposiciones de mejoramiento que estaban en preparación. Ya se habían iniciado los estudios para disminuir drásticamente el número de funcionarios públicos. Los que salieran debían incorporarse a la actividad privada. Se creó también una Contraloría General, encargada de asegurar el funcionamiento correcto del aparato estatal y combatir la corrupción”.
CONSULTA A LOS TRABAJADORES
“Recientemente -agrega Curbelo- se hizo una consulta a los colectivos de trabajadores a propósito de la dictación de un nuevo Código Laboral. Se han ordenado mil ochenta y tantas actividades económicas para absorber la cesantía producida por la reestructuración. Se trata de actividades que pueden ser emprendidas por cuenta propia, con colaboración familiar o en forma de cooperativas, y contratando trabajadores, con restricción en cuanto a su número para prevenir el surgimiento de una nueva burguesía. En síntesis, se crea un sector de pequeñas empresas: cooperativas, familiares o con régimen de contratación de trabajadores en número reducido y sometidos a la legislación laboral. Los ‘lineamientos’ del partido están en pleno desarrollo. Comprensiblemente, ha habido dificultades derivadas de la falta de experiencia en iniciativa individual o por falta de dominio del oficio, escasez de herramientas adecuadas, etc., lo que tiene que ser corregido. Pero eso exige cierto tiempo. Entretanto, se ha decidido terminar con la ‘doble moneda’ que dificulta el control, hace engorrosa la contabilidad, incomoda a las personas y produce distorsiones en la economía. Es un asunto importante que se solucionará gradualmente.
Paso a la pregunta que tiene que ver con la agricultura. Para muchos es la apuesta principal. Cuba tiene gran potencial agrícola. Sin embargo, cada año destina unos 2.500 millones de dólares a la importación de alimentos. Hay millones de hectáreas sin cultivar, agua en abundancia, clima favorable y mano de obra con experiencia. Por eso, buscamos la soberanía alimentaria. Se están entregando, a quien lo solicite, predios de 10 hectáreas en usufructo por diez años renovables. Se han entregado más de un millón de hectáreas. Cerca de 150 mil personas que vivían en las ciudades han ido a vivir en el campo. Los resultados todavía no aparecen en plenitud, la producción aún es baja, aunque el funcionamiento de los mercados urbanos y rurales ha mejorado la distribución. Se trata de un problema muy complejo (y no solo en la agricultura). Se necesitan semillas, bombas de agua, herramientas, transporte, lugares de acopio, cadenas de frío, redes de distribución, etc. Y una política de precios que estimule la producción”.
LENTO PERO SEGURO
“En general, el proceso de cambios se hace con cuidado. Se trata de marcar diferencia con los tratamientos de shock aplicados en los países capitalistas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En Cuba no puede haber desempleo masivo ni aplastamiento de los derechos de los trabajadores o de la población en general. Tampoco las medidas pueden favorecer el surgimiento de una nueva burguesía ni menos producir el quiebre del consenso nacional en que la revolución basa su fortaleza.
En cuanto a las advertencias del presidente Raúl Castro, son realistas. Estados Unidos ha demostrado que no cesa en su propósito de terminar con Cuba socialista. Está preparado para utilizar todos los medios y eso exige vigilancia permanente y trabajo ideológico de esclarecimiento dirigido a todo el pueblo cubano. El esfuerzo que significan los cambios en la economía produce inquietud, aparece gente que critica y protesta, porque en Cuba todos pueden hablar y criticar. Además los cambios son profundos y no se verán los resultados de inmediato. Muchas veces no se pueden resolver drásticamente algunos problemas, como el de la doble moneda. La agricultura por ejemplo necesita tiempo. Lo mismo el nuevo panorama laboral y la lucha contra la corrupción. En Cuba no se arrasará con los derechos sociales, no se lanzará a los trabajadores a la cesantía y la desprotección. Seguirán existiendo salud y educación gratuitas para todos. Los ancianos no serán abandonados a su suerte. Cuba, soberana e independiente, seguirá siendo socialista”.
HERNAN SOTO
El socialismo está vivo en la isla
“Cuba es actualmente una sociedad en movimiento. Aunque el modelo económico no se ha consolidado y el crecimiento es limitado, es difícil no advertir una cierta vibración en la sociedad en su conjunto. La apertura de oportunidades para el trabajo individual y el fin del apartheid turístico indica que hay más ingresos circulando en el pueblo. Estados Unidos y la comunidad cubana exiliada están mortalmente equivocados si piensan que se producirá un cambio de régimen en cualquier momento del futuro cercano. El socialismo en Cuba está muy vivo y se encuentra bien. Y lo hará aplicando su propio y único modelo, distinto al de los países socialistas del siglo XX, y de Vietnam y China, y de los países de América del Sur que han levantado la bandera del socialismo del siglo XXI”
(Latin America’s turbulent transitions, the future of twenty first century socialism, Roger Burbach, Michael Fox y Federico Fuentes. Zed Books, London-New York, 2012, p. 144-145, 151).
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 798, 24 de enero, 2014)
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