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Punto Final, Nº 756 – Desde el 27 de abril al 10 de mayo de 2012. | ||
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¿Quién mató al sargento?
FOTO: MIRIAM Gallardo, su casa fue allanada violentamente. Tras los hechos acontecidos el pasado 2 de abril, en el marco de allanamientos a la comunidad mapuche Wente Winkul Mapu en la comuna de Ercilla donde resultó muerto el sargento del Grupo de Operaciones de Fuerzas Especiales (Gope), Hugo Albornoz, el Observatorio Ciudadano y varios periodistas concurrieron a dicha comunidad para recabar información. Encontraron versiones muy distintas a la entregada por el fiscal del caso, Luis Chamorro, y la propia institución uniformada. Por lo mismo, esperan una investigación exhaustiva y que los peritajes arrojen resultados sobre lo que realmente ocurrió. Los relatos y testimonios permiten, además, advertir la extrema violencia con que actuaron los efectivos policiales durante el operativo. EL FISCAL Y CARABINEROS MIENTEN Miriam Gallardo, dueña de casa, se encontraba con su hija de 3 años cuando vio que venían grupos de carabineros disparando desde distintos puntos. “Unos disparaban por acá, otros disparando por allá y otro grupo ahí, disparando también. Estaban escondidos detrás de mi rancho. Así empezó la balacera”. Al ser consultada si los carabineros entraron en su casa, dijo que sí. “Me dijeron que buscaban una cámara que me habían visto a mí, que yo estaba grabando todo. Pero yo no grabé nada, porque no tengo cámara. Me quitaron el celular, me registraron, me desordenaron la casa y no me mostraron ningún papel de orden de allanamiento”, relata. “Había como cien pacos. Incluso andaban periodistas que grabaron”, recuerda, y luego agrega que en la primera irrupción de la policía no estuvo presente el fiscal, pero sí en la segunda, de quien recuerda que “fue bien grosero”. UN CARABINERO PUSO TUBOS DEBAJO DE UN SILLÓN El werkén Daniel Melinao acusó que ese día los policías llegaron a la comunidad con mucha violencia; usando armas de fuego, bombas lacrimógenas y destruyendo todo lo que encontraban a su paso. “Claramente obedeciendo a la actitud antimapuche que tiene el fiscal Chamorro”, asegura. “A nuestros hermanos les botaron harina cruda. A una lamgmien (hermana), por ejemplo, que vive sola, le botaron la harina en el patio de su casa; tenía también cereales, y le botaron todo”, señala. Denuncia además que un carabinero puso debajo de un sillón unos tubos de fierro, aparentemente un arma hechiza, y de eso “tenemos de testigo a un niño, que vio todo y cómo dejó el armamento el carabinero”. 400 MIL PESOS ME LLEVARON Venancio Montoya Cheuque (78 años, diez hijos) es viudo, vive solo y es uno de los más ancianos de la comunidad mapuche. Cuenta que él no se encontraba en casa cuando la allanaron. Andaba recolectando rosa mosqueta en su campo de cinco hectáreas. Indignado acusa que Carabineros incluso derramó la leche que una de sus hijas guardaba para sus niños. “Rompieron todo en mi casa” se lamenta, y “me robaron dinero: 400 mil pesos que era para pagar a Indap”. Los billetes los tenía escondidos en el colchón de su cama y los había ahorrado con gran esfuerzo con la venta de la rosa mosqueta (300 pesos el kilo). LOS POLICIAS SALTABAN COMO LIEBRES Juana Montoya Cuminao (34 años) es madre de tres hijos, dos de las cuales son menores de edad. Al momento del allanamiento, ella iba a salir a trabajar. Al abrir la puerta, se encontró con dos policías que la apuntaban desde su patio; ingresaron a la casa diciendo que buscaban una escopeta, pero sin exhibir una orden de allanamiento que ella les exigía exhibir. “Dieron vuelta todo, hasta mi cartera; mis toallas higiénicas, mis pastillas anticonceptivas, la pieza de mi hijo. Se llevaron una espuela y una agenda de mi hijo”. Pidió explicaciones al fiscal que llegó después, quería saber por qué se llevaban cosas de su hijo, pero le respondieron que estaba detenida por un fierro que habrían encontrado supuestamente en la pieza de su hijo. Juana Montoya indica que mientras Carabineros allanaba su casa, el fiscal estaba en el patio. “Al final ingresó a revisar, y vio todo el desorden”. Luego fueron a la casa de su padre, Venancio Montoya, donde se llevaron el dinero antes señalado. REIVINDICACION DE TIERRAS La comunidad Wente Winkul Mapu se conformó el año 2008 y fue legalizada en 2010 por 35 jóvenes familias, todos ex miembros de la comunidad José Millacheo Levío, del mismo sector de Chequenco, en la comuna de Ercilla. No tienen tierras, y la mayoría viven de allegados en casas de sus padres. “En mi familia somos seis hermanos. Todos estamos viviendo en unos metritos de tierra, no nos alcanza ni para plantar cilantro”, decía Daniel Melinao en agosto pasado, tras visitarlo después de otro violento allanamiento a la comunidad en el cual los policías hicieron un forado en la puerta de su casa. “Son pocos los que pueden sembrar algo. La mayoría vivimos de peguitas por aquí y por allá. Yo soy carpintero, sé de albañilería, salgo al pueblo y trabajo unos días, junto unos pesos, y regreso para dirigir la comunidad y sostener a mi familia”, relata. ELIAS PAILLAN C. (Este artículo se publicó completo en “Punto Final”, edición Nº 756, 27 de abril, 2012) revistapuntofinal@movistar.cl
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