Punto Final, Nº 840 – Desde el 6 al 19 de noviembre de 2015.
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ALBERT SCHWEITZER

 

Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1952. Como médico y pastor protestante, este músico de excepción dedicó más de la mitad de su vida a la atención de los nativos en Africa Occidental francesa (actualmente Gabón). Como filósofo desarrolló una “ética basada en la reverencia a la vida” y fue adversario del colonialismo y la explotación de los pueblos.
Albert Schweitzer nació el 14 de enero de 1875 en un pequeño pueblo de Alsacia y Lorena, bajo dominación alemana. Hijo de un pastor protestante, era francés de nacionalidad, de lengua alemana y religión protestante. Siguió la huella de su padre y antes de los 30 años era un teólogo luterano experto en la huella histórica de Jesús y en la teología de San Pablo.
Como musicólogo había escrito un libro sobre Juan Sebastián Bach, de cuya música era notable intérprete. No eran esos, sin embargo, sus objetivos de vida. Quiso ser misionero en Africa. Sentía a fondo los abusos del colonialismo y el genocidio de los pueblos africanos. Ayudarlos era un deber. Decidió complementar su formación con estudios de medicina. Luego de siete años se graduó en la Universidad de Estrasburgo. En 1913 había estado en Africa y elegido como lugar de trabajo la aldea de Lambarené, en una isla del río Ogooué.
Ayudado por un grupo de suizos y franceses organizó un hospital para los nativos, aprovechando sus usos tribales, costumbres y su medicina, combinados con los conocimientos y usos occidentales. Fundamental era el trato a los pacientes: cordial y respetuoso.
Albert Schweitzer no perdió sus vínculos con Europa. Visitaba los países occidentales y daba conciertos de órgano con cuya recaudación incrementaba los fondos del hospital. Aprovechaba también para dar conferencias sobre la ética de la vida y relatar las experiencias de Lambarené, criticando el racismo del que hacían gala muchos europeos.
Albert Schweitzer vivió noventa años. Murió en Lambarené el 4 de septiembre de 1965.

Publicado en “Punto Final”, edición Nº 840, 6 de noviembre, 2015

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